BLACK LOTUS (HyunChan/ChanJin AU) [1° y 2° Temporada]

36 [Maratón 1/2]

Tenía ganas de lanzarse del edificio más alto que encontrara cerca.

Días después de haber hablado con Sergio y decirle que "pensaría" su propuesta de volver a ser novios se encontraba en una cita con él. No porque quisiera sino porque su amada tía lo aventó a la incómoda situación.

Jiwoo no le dio la opción de excusarse y le dijo a Sergio que no tenía nada que hacer, que podían pasar juntos la tarde como en los viejos tiempos.

Su tía —al igual que su amiga Naya— insistían en que le diera una oportunidad a su ex, que tal vez él era lo que necesitaba para centrar su vida, pero no, no quería volver con él. Ya no lo amaba, el amor que sintió una vez se esfumó años atrás y ahora solo lo quería como un buen amigo.

Ellas dos le recordaban a Jisung cuando trataba de emparejarlo con Felix.

Y pensando en Felix, aun se le hacía muy confuso lo que vio en la foto que le envió su amigo ¿Qué hacía en la consulta de un ginecólogo obstetra? No quería hacerse ideas, pero sabía que en un mes muchas cosas podían pasar.

— ¿Qué te pareció el paseo?

Dejó de ver por la ventana del auto y miró a Sergio que conducía en dirección a la casa de su tía.

— ¿Qué? – no lo había escuchado.

— Dije ¿Qué te pareció el paseo?

— Me gustó.

— Sabía que sería una buena idea venir a caminar a las afuera con la naturaleza.

Sonrió forzadamente. Había medio odiado el paseo porque hubo un momento que fueron al rio y terminó picado por los mosquitos hasta en la cara.

Llegaron a la casa, eran más de las tres de la tarde y Hyunjin tenía hambre.

— Bueno, llegamos.

— Si.

— Nos vemos después, te estaré llamando.

Nuevamente Sergio trató de despedirse con un beso en los labios de Hyunjin, pero el beso terminó en su mejilla. El castaño sonrió avergonzado por lo incómodo de la situación mientras que el contrario hizo como que nada sucedió y se despidió saliendo del auto casi corriendo porque sus tripas rugían.

Entró a la casa saludando a su tía que le respondió que estaba en la sala y cuando entró quedó shock...

Su tía Jiwoo se encontraba en compañía del señor Bang quienes tomaban té mientras al parecer veían los álbumes de fotos de la familia.

Entró a paso lento mientras observaba como Bang —que vestía por primera vez ropa casual en lo que lo conocía— sonreía ladino hacia él haciéndolo molestar.

— Así como investigaste donde estaba el apartamento donde antes vivía hiciste con la casa de mi tía ¿no?

— Se saluda primero... Joseph.

¡Lo que faltaba!

Su tía le había mostrado su certificado de bautizo donde estaba ese nombre que odiaba tanto.

— Hola señor Bang. — contestó burlón.

Se ganó una mirada de molestia por parte del mayor que le restó importancia.

— El señor Bang vino a ver si te estaba cuidando como él lo hace. — Jiwoo se oía algo ofendida. — Digo, yo jamás te he tratado mal.

— Y eso me complace saber. – sonrió falsamente a la mujer, Bang sabía que lo odiaba.

Jiwoo puso los ojos en blanco, no soportaba a ese mocoso hijo de Oliver Bang. Se levantó del sofá y se acercó a su sobrino cerca del oído.

— Los dejo a solas, no se maten.

— Gracias tía. — respondió de oigan manera.

Al estar a solas Hyunjin le hizo seña a Chan para que lo siguiera hasta su habitación, en el poco momento que estuvieron sentía la tensión la cual fue liberada una vez que estuvieron dentro y con la puerta cerrada.

Un mes, eso era lo que había pasado, pero para ambos una eternidad y no dudaron ni un milisegundo en unir sus labios para devorarse y saciar las ansias que contenían. Tampoco se limitaron en las caricias, pasaban sus manos por sus cuerpos, tocaban sus pieles ardientes y sensibles debajo de sus ropas.

Se dejaron caer en el ancho colchón donde Chan fue el que tomó el liderazgo y se colocó sobre el chico.

Cuando se separaron por falta de aire, Chan se dejó caer al lado del chico que mantenía sus ojos cerrados. Sus latidos eran fuertes y desenfrenados, ninguno de los dos había experimentado el deseo de ese momento.

Hyunjin se sorprendió al sentir como Chan lo atraía a su cuerpo para abrazarlo, creyó que volverían a besarse sin embargo lo único que hicieron por un largo periodo fue permanecer así juntos. El menor descansaba su cabeza sobre el pecho del mayor que jugueteaba enredando sus dedos en el largo cabello del contrario.

— ¿Dónde estabas? — Chan rompió el silencio. — Jiwoo me dijo que saliste.

El menor se removió por la incomodidad de recordar la "cita" con su ex y estar abrazado a Bang.

— Sí, salí un momento.

Hyunjin se separó levantándose de la cama, por muy cómodo que estuviera debía darse un baño e ir a preparar la cena. Chan se sentó a observarlo buscar su ropa en el armario.

— ¿Con quién?

— Con unos amigos de la infancia. — mintió y por el rabillo del ojo miró al hombre pelinegro que no lo dejaba de observar. — Y tu... ¿Qué haces aquí? ¿Me extrañaste?

— Para nada, solo vine a ver como estabas.

Dejó toda la ropa amontonada a un lado y se giró a verlo directamente.

— Por una vez en la vida sé honesto contigo Chan y admite que me extrañabas.

Chan soltó un suspiro pesado, tenía un amor-odio a lo que fuese lo que tuviera con Hyunjin, las cursilerías no eran lo suyo sin embargo era lo que más le gustaban al chico y debía acoplarse.

— Sí, te extrañe y por algo más. — soltó quitándole importancia, pero no podía, si lo había extrañado de verdad. — Tampoco es que sea la gran cosa...

Bang pegó un brinco del susto al oír el grito de alegría de Hwang que no solo fue suficiente con el escándalo, sino que también corrió a abrazarlo y literalmente tirarlo sobre la cama mientras el llenaba la cara de besos.

"~Si te extrañó... Chris si te extrañó~" canturreaba Mini Jinnie de alegría en su mente.

— Hyunjin no es para tanto. – se excusó alejándolo un poco, demasiada melosidad lo harían vomitar.

— Para mí sí.

Chan iba a responder, pero fue callado por un beso.

Eso lo tomó desprevenido, pero en el fondo no le molestó, le estaba gustando que el chico ya no se cerrara como antes y fuera más libre de expresarse.

— ¿Por qué? Solo dije que te extrañaba.

— Para mí es mucho. Te importo y sé que odias mis cursilerías, pero eso me hace sentir bien.

— Si es lo que te gusta... lo haré.

A Chris le gustaba eso que tenían, no deseaba ponerle un nombre, aunque muy probablemente lo tuviera, era mejor así para ambos, para no confundir los sentimientos.

Hyunjin por el contrario si deseaba darle un sentido y nombre a la "relación" que tenían, pero prefería callar, hablar de más podía romper el hechizo y no deseaba terminar la hermosa cercanía que ambos tenían.