BLACK LOTUS (HyunChan/ChanJin AU) [1° y 2° Temporada]

2.9

— ¡JEONGIN! ¡JEONGIN! ¡JEONGINNNNNN!

Changbin gritó y golpeo varias veces la puerta, pero nadie respondió. Iba a abrirla con una patada como última opción, pero Jisung lo detuvo. El chico de mejillas abultadas sacó unas pequeñas pinzas del bolsillo de su chaqueta y comenzó a forzar la cerradura.

— Eso que haces es ilegal y más porque estas dentro de una universidad de elite.

— Situaciones desesperadas merecen soluciones desesperadas señor Seo.

El mayor rio por su excusa y quedó sorprendido por lo ágil que fue ya que a los pocos segundos oyó el famoso "clic" de la cerradura y sin pensarlo dos veces entró sin importar que sucedía en esa habitación de universitario.

Jisung arrugó la cara de desagrado al oír con claridad los gemidos que salían de la habitación del menor.

— ¡Changbin no entres!

Fue ignorado, Seo entró a la habitación espantando no solo a Jeongin sino a las dos acompañantes con las que se encontraba manteniendo relaciones.

— Buenas noches jovencitas, disculpen la interrupción, pero me tengo que llevar al galán aquí presente.

Yang miró cabreado al empresario y le "regaló" un dedo del medio.

— ¿Puedes tocar la puerta antes? — se quejó Jeongin mientras recogía su ropa. — Parece que no fuiste a la escuela con esos modales.

— Coño que eso era lo que estaba haciendo y me ignorabas niño y deja de quejarte que tenemos que irnos, vamos tarde.

— Jódete. — rodó los ojos.

Jisung por su parte ayudaba a entregarle la ropa a las dos chicas mientras que con una mano tapaba sus ojos, si su marido se enteraba que veía a gente desnuda le daba algo ya que él era el único que debía ver cómo llegó al mundo.

Cuando las chicas abandonaron la habitación Jisung quitó la mano de su rostro para —por su desgracia— encontrarse a Jeongin que solo vestía su ropa interior.

— Vístete rápido. — se quejó el castaño girándose para no verlo en paños menores.

— Voy, no me desesperen.

— Llevo llamándote al móvil desde hace más de una hora. — comenzó Changbin a quejarse. — Pero ya veo porque no agarrabas las malditas llamadas. Te estabas cogiendo no a una sino a dos, ni yo tengo esa suerte.

— No es mi problema.

— Pues el mío sí. — intervino Han. — La próxima vez que la pobre de Kate me llame llorando por tu culpa le digo que termine contigo.

— ¡Ni se te ocurra!

— Aprende a ser fiel.

— Tu no lo eras.

— Aprendí con Minho.

Jeongin le hizo un gesto de burla al castaño que no lo vio por darle la espalda.

— Por cierto, Binnie ¿Cómo puedes entrar así sin que te de vergüenza ver a personas tener sexo? — cambio de tema Jisung.

— Costumbre. — vio el gesto del chico que al parecer le seguía siendo grotesco. — ¿Sabes a cuantos, entre tu marido, mi hermano y yo hemos tenido que interrumpir para ponerlos en su lugar o buscar información? Cuando los tres estamos en negocio y con un objetivo nos vale mierda que estén haciendo.

— Ser del Clan no creo que llegue a ser lo mío si así son las cosas.

— Pienso igual. Mejor dedícate a hacer tus costuras y cuidar al perro gay ese que tienes.