Estudio de besos «KookTae» ©

¿Por solo un momento...?

El mar, ciertamente, habría esperado a Taehyung si al menos supiera que sus intenciones habían sido verídicas.

Así que no se sentiría ofendido, sabiendo al antiguo actor entrando al cinema al atardecer de un fin de semana. El mismo cinema donde su última película se había presentado. Era bueno que ingresara al lugar con una gorra y el cubrebocas bien puesto, aunque dudaba que alguien le reconociera; ¿era posible, después de tanto tiempo?

Se estaba presentando el último episodio de la serie en la que el desaparecido actor Jeon Jungkook había hecho su regreso. Esa mañana, mientras se alistaba mentalmente para asistir a ese evento de fans, había escuchado en el noticiero que al parecer sería el último proyecto del actor antes de su retiro definitivo. No tenía cómo comprobarlo: esas habían sido palabras de su manager, ya que Jungkook se había negado a dar entrevistas.

El mundo de la farándula sufría el cambio en el hombre, porque según analizaban, era palpable incluso a la distancia. No era solo que sus facciones se hicieran más maduras y firmes por la edad, sino que en sus apariciones públicas solo hacía una corta presencia incómoda, con sonrisas mucho más incómodas, para luego irse. Los reporteros dudaban que disfrutara de ser una figura pública ahora, y aunque habían zonas que no lo juzgaban, también habían internautas desesperados por averiguar la razón de su cambio, y por detener su retiro definitivo.

No es que alguna parte de ese parloteo llevara a Taehyung hasta el cinema, no. Él había recibido el guion, le habían ofrecido un papel, y quería saber cómo lo habría desempeñado el actor que oportunamente lo tomara, en vez de él. El guion no estaba entero en el correo, y deseaba conocer su final.

Por eso fue fácil inmiscuirse en la multitud y buscar un asiento para contemplar la función. Porque era curiosidad cariñosa, en vez de algún rencor que almacenara, lo que le había impulsado para ir.

O eso pensaba, claro.

Hubo ruido, vídeos de agradecimiento de los actores principales —Jungkook hacía parte del elenco secundario, así que no apareció—, y por fin comenzó el último capítulo de tan alabada serie.

No fue difícil para Taehyung ubicarse en la trama. La pareja principal ya estaba junta, después de que la mujer cruzara por el infierno por una enfermedad en los pulmones y el hombre admitiera que la amaba después de negárselo incansablemente por su propio miedo a la pérdida. Todo estaba alcanzando su conclusión, aunque el del personaje de Jungkook pareciera solitario.

Vio al personaje que podría haber interpretado, e inhaló hondo, apretando los puños hasta el ardor. Esa guionista era una jodida demente si en algún momento había considerado que él podría aceptar interpretar algo así: habría tenido que hacer de un amante de la juventud del personaje de Jungkook con el que se reencontraba después de evadirse por años. Por sus malos términos, volver a verse no había sido lindo hasta que la chispa volvía a surgir. Sin embargo, los planes en el personaje de Jungkook habían cambiado de lo que habían conocido en la juventud, por lo que había aceptado el trabajo de su sueños en el exterior y se iría pronto. La inminente despedida terminaría ablandando al otro personaje, alcanzándolo tardíamente en el aeropuerto, llamándolo como último recurso, solo para decirle que esperaría por su regreso.

Bastante cliché, si le preguntaban a Taehyung, pero no dejaba de fastidiarle la idea de que él podría ser el que con lágrimas en los ojos, sin aliento, dijera esas palabras pacientes. Era jodidamente insoportable.

Por eso suspiró de alivio cuando la serie finalizó: no había sido él. Esa no era su realidad. No tendría que decidir algo así, o fingir hacerlo.

Iba a levantarse del asiento cuando un MC se acercó a la pantalla, con un micrófono, y comenzaron a llegar camarógrafos.

Taehyung se puso tenso hasta la coronilla. Un evento sorpresa de agradecimiento, el elenco entero pasando a saludar y a agradecer por la transmisión. Al parecer, más que un alquiler de fans, toda esta gestión había sido planeada por el canal de televisión que tenía el dominio de la serie.

No se quedó para buscar rostros en el elenco. Lo mejor era que se fuera. Taehyung se levantó y buscó la salida más cercana.

Alcanzó la cafetería del cinema en la que hacía años había reposado con una botella de agua tensa. La entrada estaba cerrada. No habían guardas. No había nadie, y tenía sentido: el espectáculo principal estaría comenzando. Dio un par de vueltas por el establecimiento antes de quedarse estancado en el mismo lugar de antes.

En realidad, los guardias estaban afuera. Por eso le abrieron la puerta a otro de los invitados al espectáculo. Llevaba un gran arreglo de flores.

Su cabellera continuaba rubia, aunque un poco más castaña.

Taehyung pensó que era indistinguible en su disfraz hasta que Park Jimin entró, lo reparó una primera vez, y se atascó en la sombra de su rostro, deteniendo su camino.

No es que fuera un secreto por qué ambos estarían allí, aunque sus razones sin duda fueran distintas.

No esperó que después de las primeras fotos los personajes principales comenzaran una entrevista al público de la que algunos actores no debían participar. La cafetería se llenó con el resto del elenco, buscando agua y algo qué masticar, mientras volvían a la sala.

Por supuesto que alguien vendría a recoger a Jimin, si había sido invitado personalmente.

—Jimin- ah. No tenías que traer un arreglo de...

Taehyung miró a Jungkook, siguiendo el camino de su voz. Esa voz que no escuchaba, genuinamente, hacía muchísimo tiempo.

Jungkook, en su traje apretado, le devolvió la mirada, primero confundida, luego conmocionada.

Nada de eso tenía sentido para el terapeuta de Taehyung cuando escuchó todo el transcurrir de los hechos.

—¿Entonces qué sucedió? —le preguntó, más intrigado que analítico hacia su paciente. Taehyung, frente a él, estaba sonrojado hasta la coronilla, jugando ansiosamente con los dedos.

—Intenté irme. Lo intenté, en verdad. Pienso que habría sido lo mejor.

—¿Pero?

—...

—...

—Él... me detuvo. 

(N/A): Ahhh, les dije. Siempre que digo ''ya casi acabamos'' me extiendo más de lo que pensé. Estoy segura que hace tres capítulos dije: ''ay sí en 3 acabamos'', JAJA, CLOWN. 

¡Gracias por estar aquí otro día! ¿Cómo están, mis rayitos?

El mundo ha estado más caótico de lo usual, ¿o soy solo yo? 

Estoy agotada en todos los sentidos, así que espero poder descansar apropiadamente este finde. Deseo que tengan espacios para relajarse a su vez, para recuperar energía y retomar la vida. Aunque sé que no a todes nos encanta retomarla. Gracias por seguir intentando. 

Les recuerdo que esta historia se actualiza unos días antes en mi Patreon, link en la bio si les interesa ese y más contenido exclusivo con historias nuevas.

Y que en IG subo todo lo que hago siempre, por si quieren mantenerse al tanto, uwu. Me encuentran como multumlilia, igual que aquí. 

Cuídense mucho, ¿sí? Cuido este espacio por ustedes también, así que quiero saber cómo se encuentran y que se les haga cómodo volver. Aquí estoy por si desean hablar. Les amito, mucho. 

Amor siempre, (valga la redundancia)

Liliah