Debo admitir que se veía como un ángel caído. Hablo de Vance Hopper, su cabellera rubia y rebelde, sus cejas pobladas, ojos azules y mandíbula marcada hacían que te olvidaras de su mal carácter. Lo reitero, se ve como un ángel.
Tengo una pequeña fascinación por los "chicos malos". Y eso me esta jodiendo, se supone que soy un ejemplo a seguir, tengo exelentes calificaciones, una reputación impecable, y se tocar innumerables instrumentos. Soy muy idealizada por los adultos, también me esta matando.
Una mañana me llamaron al la oficina del director. Mientras esperaba fuera mi pierna no dejaba de moverse. Me llamaron de dentro y pasé.
"¿Sucede algo, profesor?." Pregunté en cuanto entré.
"Sí, por favor sientese." Carajo, ¿ahora que hize?, mis padres me matarán...
"Se que será un poco aprovechado de mi parte, pero ¿podría hacerme un gran favor?." Por favor que no sea cuidar a los de primer grado.
"Si, claro." ¿En que me estoy metiendo?
"Tenemos un pequeño problema con un estudiante, y al usted ser una alumna ejemplar, creemos que podría ayudarle." Otro niño con malas calificaciones, no es la primera vez. Pero son fáciles de manejar por su corta edad, solo necesitan un poco más de atención.
"Claro, no será ningún problema." Si lo será, mi agenda se apretara aún más de lo que ya esta.
"¡Exelente!, sabía que podía confiar en usted." ¿No confía en nadie más o qué?.
Me centre en mis pensamientos intentanto armar un horario aceptable para un niño. No le voy a pedir que salga a las 8:00 PM de su casa y venga a la mía.
El director parloteo un momento y después abrieron la puerta.
"Es él, de nuevo, muchas gracias por este favor".
Un escalofrío recorrió mi espina dorsal. Maldita sea, el único chico del que me quiero alejar, y el universo se aferra a unirnos.
"Vance ella es la que te ayudará a reforzar tus conocimientos, señorita, él es Vance Hopper a el que ayudará, como puede suponer"
"Un gusto." Me puse de pié para extenderle mi mano.
"Como sea" Ignoro mi mano y se sentó en la silla a mi lado. Es un grosero de mier... no se supone que diga groserías. Su presencia me esta corrompiendo.
"Ya se puede retirar, señorita"
Con gusto, me largo. Maldito Hopper, eres muy guapo. Tal vez la que se distraiga seré yo.
Regresé a clases como de costumbre y paso muy rápido el día.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llegué a mi casillero para dejar mis cosas, una paqueña hoja doblada salió cuando lo abrí.
"Detrás de la escuela en la salida - Vance Hopper"
Mis mejillas ardían, esto va a ser un problema. Tome mis cosas y salí.
"No necesito ayuda" me giré a verlo. Si que me asustó.
"Se nota" susurre.
"¿Qué dijiste?" Su cara se empezaba a poner roja del enojo, mal movimiento, yo misma.
"Nada" me sonroje un poco y desvíe la mirada. ¡Dios!, si que impone mucho su presencia.
"Oye, tal vez no te guste, pero el director así lo dijo, y el es la ley aquí." Te ruego que no seas terco y ya no hagas más drama.
"Me importa una mierda". Genial. "Y se que te doy miedo, así que dejame en paz, y si el viejo calvo pregunta, solo dile que si estamos trabajando."
"No".
"¿Qué?". Por favor no me golpes.
"No voy a mentirle."
"Veo que no valoras tu lindo rostro."
"Y tu no valoras tu pase gratuito al conocimiento." Aguarda, ¿piensa que soy linda?.
"Bien, bien. ¿Entonces como harás para intentar ayudarme?." Vaya no pensé que se rindiera tan rápido, tenía preparados unos treinta argumentos más.
"Bueno estaba pensando y creo que tengo libre el martes y el viernes".
"Aja."
"Reforzaremos tus materias débiles y al final repasaremos lo que ya sabes, ¿Te parece?."
"No, quiero saber donde estudiaremos, Ms. Hippie."
Maldita sea, odio ese apodo. Me lo pusieron los de último año, cuando pare una paliza que le estaban dando a un niño de primer grado."
"No me llames así, y aún no sé donde. Esperaba que tu dieras algunas ideas."
Estoy jugueteando mucho con mis manos. Si me pone los pelos de punta que este tan cerca, ¿cuándo se acerco tanto?.
"Tu casa esta bien".
"Definitivamente no, mejor en la tuya."
"Por supuesto que no, ¿por qué no en la tuya."
"Mi madre nunca dejaría entrar a un chico a mi cuarto."
"¿Qué planeabas hacerme en tu cuarto?, no imaginé que fueras ese tipo de chica."
"¿Qué?, no, n-no planeaba n-nada, d-digo, yo asumí q-que-".
"¿Qué?, ¿qué lo haríamos en tu cama?"
Mi rostro se calentó totalmente y mis orejas lo imitaron.
"Me refería a estudiar, claro." Soltó una gran carcajada y me dio un pequeño empujón al pasar por un lado mío.
Corrí y lo detuve como pude.
"¡Estudiaremos en tu casa y aunque no te guste vas a aprender!" ¿Le acabó de gritar a Vance "malandro" Hopper? Hoy es un gran día para morir. Salí corriendo antes de que me respondiera o me golpeara, cualquiera de las dos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.