Otra vez, otra vez lloro desconsolada por un chico que no estuvo más de dos meses en mi vida.
" Deja de salir con cualquier idiota que te hable bonito, ____. No aguantes más patanes." Me regañaba mi mejor amigo.
" Tu problema es que te enamoras de cualquiera." Reprochaba mi amiga, con el fruncido en su rostro rosado haciendo juego con su cabello colorado.
" ¡Dejen de regañarme, estaré soltera un buen tiempo, ya aprendí!" Les respondí entre sollozos y mocos.
Así como dije, cumplí. Pero bueno, 3 meses son suficientes para sanar un corazón roto, ¿no?
Lo conocí un día de enero, la luna brillaba como nunca, tenía un brillo especial. Las estrellas se opacaban con el brillo del satélite natural y me embriagaba el olor de la tierra mojada, anunciando que pronto lloverá. Justo como los pronósticos indicaban, llovió a cántaros.
Ahí lo vi.
" ¿Te importa?" Pregunté a la silueta del varón, mientras señalaba el banco bajo el techo que lo cubría de la lluvia. Le dedique una sonrisa amable y acomode mi humedecido cabello detrás de mi oreja.
" No, adelante." Musito restandole importancia, volviendo a sumirse en sus pensamientos.
Paso un rato, sólo se escuchaba el agua golpeando contra el pavimento, las copas de los árboles se mecian al mismo lado que el aguacero, y algunos techos amaderados crujian. Estabamos en silencio, pero, raramente, no se sentía incómodo. Era un silencio lindo, casi amoroso.
Escuché un murmullo de parte del chico, pero no logré comprender sus palabras enredadas.
" ¿Disculpa? " Su voz era grave pero sonaba algo nervioso, no deje de verlo ni un sólo segundo.
" ¿c-como te llamas, niña?" Creí ver un sonrojo en su rostro, pero estaba bastante oscuro como para saberlo con certeza.
" ____ ______, ¿y tú?" Le sonreí, asumí que era de mi edad, tenía todo los rasgos, así que me tome la libertad de tutearlo.
" Vance, Vance Hopper." Extendió su mano hacia mí. La estreche y en cuanto me acerque un poco a él, un olor a tabaco me invadió. Era obvio que había fumado momentos antes.
" Un gusto." Él asintió dando a entender que decía lo mismo.
Examine su rostro con detención, era bastante apuesto, además tenía unos ojos muy lindos.
¡Muy lindos!
" ¿Pasa algo? ¿tengo ceniza en la cara?" Preguntó tanteando su cara y sacudiendo levemente.
" N-no, es sólo que tienes unos ojos muy lindos, es todo." Tartamudee por mi risita poco contenible.
El sonrió, vaya, me acaba de matar.
" Me lo dicen seguido, creo que comenzaré a creerlo. Muchas gracias." Me miró con sonriente, creo que mi corazón va a explotar.
Era todo un caballero, se aseguró de que llegará a casa sana y salva. Después de eso nos comenzamos a conocer, y de forma inevitable, ambos caímos enredados en los encantos del otro.
Sólo que esta vez, si terminaría bien.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
" Alejandro, ven hombre." Vance y Alejandro susurraban durante toda la clase y la curiosidad no me dejaba concentrarme.
" ¡Cuenten de que hablaban, pero rápido que física comienza en 5 minutos!" Reclame y ambos se miraron para después solo palmearme la cabeza e ir hacía el salón.
¿Qué?
Los seguí e insistí pero ninguno dijo ni una sola palabra. Me di por vencida y olvide el tema durante el resto del día. Busque a mi mejor amiga pero no había ni una sola señal de ella en toda la escuela.
En la salida me acerqué a Vance entrelazando nuestros brazos, después de meses de amistad se había acostumbrado a mi contacto físico.
" Hola, niña. Te tengo una sorpresa." Me sonrió y puso sus manos sobre mis ojos, cubriendolos completamente.
" ¿-siquiera te lavaste esas manos? No se dónde las pusiste." Me queje bromeando, obviamente, ¿o no?
" Si, si, si. Deja de quejarte, mejor dime que piensas que es y camina, niña." Dijo burlándose de mí por parecer totalmente pérdida.
" No sé, ¿me tiraras de un cráter?" Reí y sentí una leve punzada en mi hombro, fue una rama que logró rasparme un poco. ¿A dónde me lleva?
" Llegamos." Me descubrió los ojos y vi un picnic en medio de mucha flora.
¿Qué esta pasando?
" ¡Guau! No es lo que pensaba, es muy lindo. ¿A qué se debe este detalle, V?" Él no solía ser de los que te dan detalles sólo porque si.
" Y-yo. Escucha, tengo algo que decirte; es algo que podría cambiar completamente la forma en que me ves o tratas, ¿si?" Si que es importante, Vance no es exactamente alguien de palabras.
" ¡Ya escupelo, hombre!" Dije algo frustrada por el enrollo de palabras.
" Me gustas. No de la misma forma en que me gusta Elvis o los juegos de centavos. Me gustas de forma romántica, ____. No se como ni cuando comencé a desarrollar mis sentimientos, pero si sé que te quiero conmigo el tiempo que sea posible." Miraba directamente a mis ojos, paro unos segundos para dejarme responder, pero estaba demaciado sorprendida.
" Y me preguntaba si, ¿me dejarías ser tu novio?" Continuó ante mi silencio.
" ¡Claro que si! Quiero decir, también me gustas y-y si quiero que seas mi novio. ¡Dios! De verdad no esperaba que dijieras eso." Me abalance sobre él y lo abracé con todas mis fuerzas.