Vi a sus amigos en un rincón de la escuela, me acerqué para preguntar por Vance.
--- No sabemos la verdad, pero yo si fuera tú lo entraría antes de que mate a alguien. Los demás se rieron en grupo.
--- Y más si ese alguien se llama Elios Jacob. Volvieron a reír.
--- No entiendo, ¿por qué lastimaria a alguien de un grupo superior? No entendía nada y ellos parecían disfrutarlo.
--- Ah, ¿es que no lo sabes? El imbécil ese, al parecer, quería invitarte a salir. Y por accidente se me escapo decirle a Hopper en álgebra.
--- ¿Qué hiciste qué, pedazo de mierda? Este idiota se inventa cada mentira. Él sólo me miro y me dio una sonrisa arrogante y burlona.
En descanso no supe nada de Vance, lo busque por toda la escuela sin ni una señal de él. Hasta que después de pasar por un pasillo oí bullicio y vi una aglomeración. Era Vance, peleando con, bueno, es más que obvio con quién.
--- ¡Hopper! ¿Jacob? Uno de los profesores llego a "calmar" la situación.
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Después de la rutina diaria de Vance en la oficina del director, le dieron pase libre para salir de la escuela por su suspensión.
Falte a unas de mis clases por acompañarlo y no me vio ni habló durante el camino.
--- ¿Quieres hablar sobre eso? Lo miré y trate de que me viera a los ojos mientras caminabamos.
--- ¿Qué quieres que hablemos? Creo que ya todo fue muy claro, le partí la cara por intentar invitar a mí novia a salir.
--- En mi vida hablé con él, y sabes que si me hubiera invitado lo hubiera rechazado.
--- No importa, el imbécil creyó estar a tu nivel.
Me detuve unos segundos y Vance siguió caminando enojado unos pocos centímetros antes de voltear a verme.
--- ¿Qué pasa? ¿Lo defenderas? Su rostro estaba rojo del enojo y parecía un poco más rudo por la cortada en su mejilla.
--- Sabes que nunca te dejaría por un imbécil cualquiera, ¿verdad? Su rostro cambió a uno menos enojado y más triste.
--- Eso nadie me lo asegura, hay muchos idiotas mejores que yo aun que no me guste aceptarlo. Ese idiota es un ejemplo, tengo miedo de que te roben de mí... no quiero que te alejes de mí.
--- Vance, nadie me robara de ti, aún si quisieran, yo volvería contigo. Porque estoy contigo porque te amo, no porque me sienta obligada a atarme a cualquier pendejito.
El sonrió y su humor pareció cambiar.
--- Sabes, a la mierda todos. ¡Vamos por un helado, preciosura!
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