Como buenas amigas, cuando vieron el conflicto interno en su mente y la mirada que imploraba no hacer preguntas, respetaron su privacidad ...le dieron entre 5 y 10 segundos que en realidad fue lo que tardaron en formular las preguntas mentalmente para bombardearla y enterarse del chisme.
Pero aun con las 70 preguntas que le hicieron, solo sacaron una única respuesta.
—No sé, sólo sé que cuando me mira a los ojos, siento por dentro como si me tragara un hoyo negro. O una masa se comiera todo mi interior y me dejará las tripas echas de gelatina sin cuajar.
Las demás se miraron entre sí asombradas por tan horripilante descripción, asqueadas y con ganas de vomitar los tacos que recién comieron, dejaron la charla para otra ocasión. Pagaron y regresaron a la casa de Chaeng para recoger sus cosas.
Bambam ya había desmantelado todo el equipo y lo metieron al cuarto de Chaeng, ya que había decidido por unanimidad que ahora ese sería el lugar oficial de ensayos.... tendría que lavar los trastes y tener su cuarto más que ordenado, por un tiempo para ganar puntos con su mamá.
Justo habían terminado cuando llegó su mamá. Se asombró ver tantas personas en su casa y más cuando vio a Bambam. Fue entonces que recordó que su hija le había pedido que le dejara ensayar a su grupo en el roof.
Su hija no se había dado cuenta que había llegado, nadie lo había hecho. Los intrusos hablaban y bromeaban de todo, su hija tenía algo que hace tiempo había dejado de ver. Un sonrisa radiante y brillo en sus ojos.
—Ejem —se aclaró la garganta— buenas noches.
—Mamá— gritó Chaeyoung al ver a su mamá, no había borrado su sonrisa y ahora parecía que su cara era muy pequeña para contenerla.—Ellas son mis amigas, y él es el papá de Somi, tiene una banda y nos ayuda a ensayar, aparte dijo que quiere ensayar aquí ¿Podrías dejarlo? así ya no estaría sola todo el día... y ellas quieren ensayar aquí por que tocamos horrible y al papá de Somi ya no lo dejan ensayar en su departamento, dijo que el roof es un escenario perfecto para un mini concierto ¿Verdad? puedo estar con Somi mientras los vemos ensayar y voy a lavar los trastes y a tener limpio mi cuarto.
—Wooow ¿Cuando aprendiste a rapear, frijolito? — estaba anonadada, su hija por lo general monosilábica y de poca charla, tranquila y calmada. Ahora era un remolino arrollador que casi se sube al sillón por hablar estrepitosamente.
Aprovechó que sus amigas, se reían de y con ella para dejar sus cosas y acercarse a la sala, donde estaban todos.
—Buenas noches, soy Bambam, espero no le moleste que estemos acá, pero llegaron muy platicadoras después de que cenaran y arriba ya empezaba a hacer frío. —Se acercó tendiendo la mano para estrecharla con la recien llegada.
—No, al contrario, sientanse todos ustedes bienvenidos cuando gusten.
—Ella es Tzuyu, mami, va en mi salón y toca el bajo... —Chaeng se veía muy emocionada de que conociera a sus amiga la nombrada hizo una reverencia con la cabeza y su mamá respondió y así una a una las fue presentando. Somi se levantó y la abrazó.
—Es un placer concerta por fin, suegra Son. —mal pronunció la palabra suegra haciendo pasar por señora.
Las demás estaban atónitas por su atrevimiento, pero, vamos, es Somi, se veía venir.
—El gusto es mío. Y no lo sé, cariño, debo hablarlo con tu papá; seguro que ustedes pueden ensayar una vez por semana en el roof, pero, ahm, de lo de su banda, señor Bambam, me temo que debo consultarlo con mi marido.
—Oh, claro, de he-hecho sólo fue un comentario, pero si me dejaran sería un gran favor porque se viene una pequeña gira y es una pena que no nos dejen ensayar.
—Cielos, lo lamento. Hoy lo hablo y si mi marido está bien con ello, le mando la respuesta con Chaenggi.
Ambos adultos se sonrieron, le caía bien ese hombre, parecía muy divertido, cuidaba con mucho amor a su hija que había vuelto a sentarse en sus piernas y él le acariciaba el cabello con mucho cariño.
—Bueno, es hora que nos vamos yendo. Sus padres nos dieron permiso hasta las 8 y debo regresarlas a ambas a tiempo. —levantó las cejas a las amigas de su hija
Tomaron sus instrumentos y se fueron. Somi dijo que no tenía tiempo para ensayar, así que la dejó para el siguiente ensayo, iban distraídas. La mayor de ellas hablando de lo bella que era la casa y la mamá de Chaeyoung.
Al salir, se detuvieron en la caseta de vigilancia, debían firmar la salida, pero el guardia estaba informando de la llegada a un repartidor, para que bajaron por el pedido, mientras, fueron llenado el formulario de salida, eso las hacías sentir importantes.
Cuando una escultural mujer llegó para reclamar el pedido. No miró a nadie, sus ojos escudriñaban al repartidor que llevaba un graaan pedido en sus manos. Lo tomó y se resbaló un paquete de servilletas y paquetitos de muchííísimas catsup, Dahyun era la más cercana y se agachó para recogerlo.
Nada difícil de hacer, pero cuando sus ojos conectaron con aquella rubia, la miró de los pies hasta la cabeza y cuando conectó con los ojos, simplemente hubo una conexión mágica, cósmica, de ensueño.
Ninguna se movió, lo único que parecía moverse era el corazón que bombeaba sangre al mismo ritmo, haciendo el mismo compás elevando y encogiendo el pecho. La bolsita era ligera, pero las 3 cajas de pizza, 5 gaseosas de 3 litros, dos bolsas, una con charolas de unicelul y la otra con lo que parecía ser un paquete familiar de pollo frito: no lo era, pero la rubia parecía no sentir el peso.
—Ya Dahyun, ni que te fuera a invitar a cenar. Ya comimos tacos, recuerdas. Dale la bolsita de las catsup.
La nombrada parpadeo 3 veces, buscando despertar de la ensoñación. Ofreció una reverencia en forma de disculpa, le entregó aquello y salió corriendo para alcanzar a sus amigas del otro lado de los torniquetes de salida.
La rubia la siguió con la mirada.
No podía entender ¿Qué acababa de ocurrir?
¿Acaso el tan anhelado amor a primera vista era una chica menor, que de seguro era ilegal?
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Tacos
FanfictionYo iba por unos tacos al pastor, pero me eché un taco de ojo y me traje uno de lengüita pa' llevar comiendo.