Tacos

Sí te doy permiso.

Somi se encerró en la habitación de Chae, ninguno habló del tema, Seo y Jihyo monitoreaban el piso de arriba, pero la intrusa hablaba re bajito y no escuchaban nada. Más de hora y media en la que no bajaron aquellas dos, les chiques habían terminado su tarea y estaban esperando para irse a su casa. La directora se ofreció, pero quería quedarse por Nayeon.

Seo se ofreció a llevar a les chiques. Somi no había salido del cuarto de Chaeng, estaba tocando con la guitarra de Chaeng, su papá le había enseñado, era diferente la electrica a la acústica, o quizá era que odiaba todo en este momento.

Ella había escuchado a sus padres hablar de ella, su mamá la llamaba señorita Mina, su papá siempre la llamaba despectivamente por Myoui. Lo único que sabe es que gracias a ella; es que sus padres se conocieron y la tuvieron, pero el miedo que la encontrara siempre se veía latente en sus pláticas.

Su madre es foniatra, trabaja de forma particular y es muy solicitada, su carrera como cantante tras años de estudios se vio truncada, justamente por esa mujer. ¿Cómo es que se dejó besar? justamente ahora que no estaba su papá y que empezaba algo con la directora. Si le dieran a elegir, obviamente elegiría a la directora. Porque es muy cool y sabe mucho y la trata bien y cada que la visita le lleva un peluche y le gusta platicar de animales y dinosaurios con ella.

Esa mujer no le daba buena pinta. ¿Por que su madre le daba tanto tiempo? ¿Por qué fue mala con Jeonyeon? ¿Por qué apareció cuando su papá no está? ¿Por que? ¿Por qué? ¿Por qué? Se lamentaba todo, pero sobre todo de haberle hecho pasar un mal rato a la directora, ahora prefiere mil veces que su madre esté con la directora que con esa mujer.

—Somi, hija —levantó la vista de las cuerdas, se disponía a dejar la guitarra donde la encontró, pero su madre ni le dio tiempo — necesito resolver unas cosas, Mañana no hay clases y a Jihyo no le molesta que hagas una pijamada con la linda de Chaenggi. Entonces mañana paso temprano por ti ¿Está bien?

La niña conocía ese tono. Su madre lo usaba cuando tenía que irse de nuevo a algún país para trabajar. Juraba regresar pronto, pero a veces pasaban hasta dos años para volverse a ver. El mundo se vino abajo, su alma se quebró y no pudo emitir ningún sonido. Dos lágrimas brotaron sin poder detenerlas, ella no quería que su mamá se fuera. Quería Que su mamá se quedara...con ella.

Nayeon se reprimió por ponerla en esa situación, pero para ella tener esa charla que había postergado 13 años era muy importante porque de ello venía su seguridad y la de su familia. Besó con mucho arrepentimiento al dejarla sola y llorando y salió del departamento de los Son.

Jeongyeon respetó su decisión, la vio alejarse después de su: —Después hablamos, lo siento ahora no puedo explicarlo— Jihyo estaba preocupada, veía a su hija y a su amiga, mirar de reojo el cuarto donde estaba Somi donde se oía un sollozo amortiguado, su mejor amiga se veía quebrada, podía ver las grietas en su cuerpo, la quería abrazar y decirle que todo estaba bien que ya vendría una mejor, aunque conociéndola, eso le dolería más y la quebraría por completo.

Pero no podía negar que lo que más le preocupaba era que su esposo no tardaría en llegar. Seo aun no regresaba con su camioneta y no quería tener una discusión con él frente a las invitadas. Jeongyeon se levanto de la sala y entró al cuarto. Dejó la puerta abierta dejando escuchar su conversación.

—Hey, hola preciosa. —Somi levantó de nuevo la mirada y los ojos aguados de la directora la recibieron—lo que te dije por la tarde, sigue en pie. Aun si tu madre no quiere salir conmigo, voy a cuidarla y cuidarte a ti también ¿OK?

—Prefiero que tu seas mi nueva mami. —soltó de pronto lo qué más necesitaba que pasara, la directora sonrió y se aceró a ella, se sentó a su lado en la cama y la sentó en sus piernas mientras la abrazaba.

—No podría ser tu nueva mami. Tienes unos padres maravillosos, no hay forma de competir contra ellos... Aparte, eso no depende de nosotras... por mucho que ame a tu mami, es probable que ella no sienta lo mismo que yo.

—Pero yo sí quero que sean novias, sí te doy permiso, sal con mi mamá. Yo la convenzo, si se lo pido ella cumple mis deseos así que le puedo decir que salga contigo, por favor sal con mi mamá. —Sus lagrimas no paraban de salir, la niña se veía desesperada.

—Voy a darte una lección importante en el amor —le dijo atrayéndola hacia así en un abrazo más fuerte.— Una relación es de dos. Pero es importante la reconocer la individualidad de cada parte para generar una buena relación. No puedo hacer que tu mamá salga conmigo, la cortejé y pedí tu permiso, pero si ella no quiere eso. No puedo hacer nada más. —Somi sollozaba muy fuerte y Jeong no podía sino abrazarla en representación de sus padres ausentes.

La puerta de entrada se abrió pero no se escuchó el escandaloso saludo de Seojeong cuando llega. Jeongyeong quería salir por la ventana, sabía que Daniel la odiaba y saber que estaba en su casa sería problemático para Jihyo. Pero en los 10 segundos que dudó qué hacer, pasó lo indecible.

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