Capítulo 3 Después De

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Las semanas siguientes después de la muerte de su hermano, Narnia esta envuelta en caos han visto y han despedido aún sin fin de personas que presentan sus respetos desde los reyes Archenland hasta los carlomenos, Lucy ha visto como intentan acercarse a su hermosa hermana Susan como si fueran cuervos.

—Esto es divertido—le susurra Susan con sarcasmo.

Ambas están sentadas en el comedor principal, usada solo para las cenas con dignatarios, Lucy solo le sonríe a modo de comprensión, Edmund estaba al otro lado de Susan está, se encontraba en medio.

—En la noche debemos de hablar sobre algo.

Lucy mira a Edmund.

—¿Pasa algo?

—Su y yo tomamos una decisión esperemos que sea un gran cambio para bien.

Sus hermanos mayores se miran pero no le dicen nada, se pregunta si habrán tomado una decisión finalmente, cualquiera que hubiesen elegido ella apoyaría sus elecciones después de todo fue difícil. 

—Mis señores el príncipe Cor y Corin ya están aquí quieren verlos.

Lucy mira Tumnus quien escucha su susurro, la mesa se queda callada.

—¿La princesa Aramis también esta aquí? —Susan sonríe por primera vez.

—Así es mi señora, los tres están esperando.

Todos se paran cuando ella se alza.

—Si nos permiten es un asunto importante.

Lucy vio que no todos estaban de acuerdo pero al final hicieron una leve inclinación y se fueron.

—Por fin—ella suspira—Vamos.

Susan y Edmund conocían al príncipe heredero y su esposa muy bien se habían vuelto muy amigos desde una pequeña aventura que los junto a todos, Corin por otro parte se crío con ellos.

—Que pasen por favor—Lucy sonrió.

Ella también quería verlos, los príncipes y princesa se inclinaron ante ellos.

—Sus majestades.

—Sus alteza reales.

Los seis se abrazaron fuertemente, en especial Corin.

—Nos apena la muerte del rey Peter que Aslan lo tenga en su gloria—Aramis los miraba con respeto pero también sentía un dolor por el rey Peter después de todo el había sido para su esposo como un hermano mayor.

—Me sorprendí cuando me lo contaron—Cor miraba a Susan.

—Fue un día de pesadumbre para el reino y para mí.

—Pero nuestro dolor no se compara al suyo por supuesto.

Edmund miró a los tres con una sonrisa triste.

—Al menos murió pacíficamente—dijo Edmund con consuelo.

—Es un alivio.

—En todos los rincones del mundo lo alaban, cantan canciones y cuentan sus historias se lo aseguro.

—Pasamos por un sin fin de pueblos.

—Nosotros aún no nos hemos presentado ante nuestro pueblo, sabemos que están en profundo dolor como nosotros pero el consejo aún no lo aprueba—Lucy siente ganas de llorar.

Aún cuando los narnianos estaban conformados la mayoría por criaturas habían también humanos que convivían con harmonia entre ellos.

—Dejemos este tema por ahora—Susan talla el brazo de su hermana.

Las crónicas de Narnia: La reina valiente, Lucy Pevensie🌌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora