Las crónicas de Narnia: La reina valiente, Lucy Pevensie🌌

Capítulo 7 Hermanos

—Aslan!

Lucy dio un tirón tan fuerte al girar que el pobre Winfer soltó un quejido.

—Winfer disculpa.

Miró preocupada al caballo, estaba tan segura de que era Aslan, lo había visto o simplemente había sido una ilusión, eso significaba que podrían estar en peligro, bajo de su caballo rápidamente, tallo el hocico del semental.

—¿Ha visto al gran leon de verdad, majestad?

—Pudo haber sido una ilusión Winfer

Estiro el cuello y trató de volver a divisarlo pero lo cierto es que ya no estaba, incluso el ambiente se sentía diferente.

—Lucy ¿Que pasa?

—¿Viste a Aslan?

—Estoy segura que era el.

—Lu pudo haber sido una ilusión o cualquier otro león.

—Su se reconocer a Aslan además en el ambiente se siente.

—Creo que necesitas reposo.

—No necesito reposo, si Aslan esta aquí debe ser algo peligroso, jure proteger a Narnia Su y no descansaré hasta lograrlo, Peter estaría de acuerdo conmigo.

Susan la miro con el entrecejo fruncido.

—Ahora somos un equipo de tres Lucy, sabes que estamos aquí para apoyarte en cada decisión que tomes

—Y lo sigue siendo, pero ahora tengo más responsabilidades.

Lucy acaricia sus sienes un dolor de cabeza empezaba a mostrarse, tomó las manos de sus hermanos con suavidad.

—No quiero discutir con ustedes son lo más importante que tengo, pero estoy segura que vi a Aslan aunque Su dude y tu no estés tan seguro Edmund.

—Puedo dudar pero no estamos en graves problemas, casi todas las guerras las ganamos juntos.

—Siempre hay detalles que se nos olvidan que están allí, podíamos creer que se acabaron las guerras cuando no fue así.

—Aún así estaremos alertas, nadie saldrá herido sin recibir su castigo apropiado antes.

Edmund y Susan tratan de razonar con ella pero Lucy seguía pensando en lo sucedido, en Aslan, cuando ambos vieron lo inútil que era formar charla dejaron de insistir, la reina se mantuvo callada y pensativa hasta llegar a su destino, todos los animales y criaturas estaban allí esperándolos.

—Reina Lucy hemos preparado un delicioso festín para usted.

—Que amables pero primero hay que atender los asuntos importantes.

—Por supuesto hay un animal en especial que quiere verla.

Lucy se dejó guiar por el enano Trel rara vez lo había visto molesto o desconcertado, cuando llegó vio un círculo de diferentes seres alrededor de tres hombre que no era más ni menos que los príncipes Cor y Corin con Robert al lado, el rostro de Lucy se mostraba atónito y avergonzado, miró a los príncipes con desaprobación.

—¿Por qué los han capturado?

—Estaban cerca de nuestras fronteras cazando, majestad.

—Mi pie era lo único que estaba entre la frontera.

Lucy lo mira como si le hubiera salido dos cabezas.

—Eso no quita la acción que hicieron—habló firmemente Lucy—Eso en Narnia es imperdonable, matar animales o seres de Narnia.