Capítulo 14 Tisroc

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A la primera luz del día ambas reinas fueron despertadas,el Tisroc se encontraba en territorio narniano y había pedido una audiencia con los reyes, Edmund tenía un aspecto desastroso.

-No lograste conciliar el sueño.

-Sólo un rato.

-¿Que opinan de esto?

-El Tisroc es astuto hará cualquier cosa por el heredero-Ser Robert hizo una mueca.

Cabalgaron hasta la campiña, allí encontraron a un viejo señor sentado, tenía una exuberante barriga.

-Majestades y Majestad real, que honor me hace verlos.

Los tres y el tisroc se inclinan al mismo tiempo.

-Tisroc me alegra ver que le ha llegado mi carta.

-Es un asunto delicado todo esto majestad real.

-Creo que ya sabe que nada de esto va funcionar su hijo tiene que pagar por lo que hizo.

-Sabe como se resolvería esto de manera pacífica.

-Conozco solo dos manera y solo una me agrada más.

-Espero que hable de matrimonio.

-Mi hermana ya está comprometida por fortuna-sonrió dulcemente.

El tisroc miró a Susan con desagrado.

-Por favor mi señora Rabadash puede ser controlado por mi, prometo que no se volverá contra Narnia sin ordenarlo yo primero.

-Esas no son más que palabras vacías quiere que le recuerde todas las veces que han tratado de atacarnos.

Los soldados carlomenos alzaron las espadas al escuchar las fuertes palabras de Lucy, Robert, Edmund y los demás guardias de lucy hicieron lo mismo.

-Bajenlas.

Ser Robert tardo un momento más en bajar su espada, el Tisroc lo vio con petulancia.

-Y que tal si usted se casa con mi hijo.

-Antes preferiría morir-Lucy vio a los cortesanos sorprendidos por tal osadía, el tisroc se río.

-Espero que sus palabras no se vuelvan contra usted majestad.

-Primero su hijo perecerá.

-¿Es esto una amenaza?

-¿Matar a mi hermano no lo fue?

-El es mi heredero.

-Tiene herederos de sobra.

-El es mi preferido.

-Debió de amar mucho a su madre.

-Me complacía bien.

-Tenga más respeto.

El tisroc vio a ser Robert con una sonrisa cargada de provocación.

-Duque apuesto que usted ya cabalgo en una de estas preciosas yeguas salvajes.

Edmund desenvaino la espada.

-Debería de cortaré la lengua.

-¿Y por qué no lo hace? ¿Me tiene miedo acaso?

-Digamos que alguien más se encargará de hacerle pagar sus pecados,Tisroc.

Lucy suspiro cansada, no estaban llegando a nada.

-Basta, Tisroc si queremos evitar esto podemos arreglarlo con otra opción, sin guerra, sin costos.

-¿Y cual seria?

Las crónicas de Narnia: La reina valiente, Lucy Pevensie🌌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora