Lost Memories

7.

Habitación de Enma

Me quiere. No me quiere. Ese era el ritual que las chicas enamoradas hacían deshojando una margarita. En mi caso, era totalmente distinto. Yo deshojaba una rosa roja y lo que decía era también distinto. Decía "me odia, me quiere matar". Y así estuve dos horas. Paré cuando me di cuenta que sólo me quedaba una rosa. La pusé en agua y me la quedé mirando.

- Cuidaré esta rosa y el día en el que Tsuna me ame, se la regalaré.

Ojalá llegase ese día. Sería muy feliz. Caminé por los vacíos pasillos de la base intentando no pensar o pensar lo menos posible en Tsuna.

Las horas pasaron muy lentamente y en cada rincón veía la imagen de Tsuna. Estaba totalmente obsesionado con él. No sería capaz de luchar contra él.

Se me ocurrió la mayor estupidez/locura del universo. Decirle que le quería. Si casi corriendo a mi cuarto y cogí papel y pluma. Pero ahí me quedé. No sabía que escribirle...

Querido Tsuna:
Te quiero.

Arrugué la hoja y la tiré la basura. No podía ser tan directo.

Querido Tsuna:
Desde hace mucho tiempo quería decirte que te quiero.

No me gustó. A la basura.

Durante media hora estuve mirando papeles en blanco que acaban en la basura. No es bueno mostrando mis sentimientos y aquí podía verse. Hora y media y cien folios después, conseguí escribir la carta.

Querido Tsuna:
En esta carta quiero expresar todo lo que tengo en mi interior.
Es cierto que te conozco desde hace muy poco tiempo y que apenas sé cosas de ti, pero aún así, siento que algo está creciendo en mi interior.
Yo te admiro y no me parece bien el trato que recibes en clase. A mí me gustas tal y como eres.
Si, me gustas. ¿Por qué? En realidad, no lo sé. Lo siento en mi corazón, cuando late como una locomotora cuando te veo o cuando estás cerca de mí.
Siento no tener el valor de confesarte mis sentimientos a la cara, pero tengo miedo de que si te lo digo a la cara no me creas.
Siempre amándote.
K.E.

Releí la carta tres veces y cuando quedé convencido, la metí en un sobre con algunas pétalos de las rosas que había deshojado antes.

Cogí una chaqueta con capucha y me dirigí directamente a la casa de Tsuna. Al llegar allí, miré por última vez el sobre en el que había puesto es un hombre y lo metí en el buzón.

Me quedé en un lugar apartado para poder ver lo que sucedía. Crucé los dedos para que todo saliera como lo había imaginado.

CONTINUARÁ...