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Tuve que estar unos cuantos días encerrada en casa, no me permitían salir a ninguna parte. Los sirvientes venían 3 veces al día para hacerme curaciones, de este modo mis heridas deberían sanar más rápidamente.

Después de estar 5 días encerrada en casa, al fin pude salir, pero para mi gran pesar era solamente para ir a las pruebas del vestido, el cual ni siquiera podría escoger yo.

Fui acompañada de mi madre y era ella quien escogía los vestidos, los cuales era todos recatados y con la espalda cubierta, esto para asegurarse que no se vieran las cicatrices el día de la boda.

Odié cada minuto, sentía que me estaba preparando para mi propio funeral.

- Cambia esa cara, hija mía. - Habló mi madre. - Trata al menos de fingir una sonrisa, el día de tu boda no deberás estar amargada. -

- ¿Cómo podría sonreír? - Pregunté sin rastro de alegría en mi voz. - Mi vida entera está a punto de cambiar contra mi voluntad, no podré volver a estudiar y puede que ni siquiera pueda volver a ver a mis amigos. -

- Comprendo tu dolor hija, pero no hay nada que pueda hacer al respecto. - Dijo mi madre con tristeza en su voz.

Sabía que esta decisión nos sobrepasaba a todos, hasta donde yo sabía ni siquiera mi padre podía hacer algo al respecto, sé que no es culpa de ellos, pero eso no me hacía sentir menos frustrada.

Afortunadamente, mi madre me permitió ir a ver a Lumine y a Aether un rato, siempre y cuando llevara a uno de los sirvientes conmigo, esto para asegurar que no me escaparía.

Gina me acompañó a la residencia de los hermanos, una vez ahí Lumine nos ofreció algo para comer y empezamos a hablar.

- ¿cómo estuvo la prueba del vestido? - preguntó mi amiga.

- Supongo que bien, mi madre escogió el vestido. - Dije mientras comía las papas fritas que hizo Lumine. -  ¿Dónde está Aether? -

- Salió con Xiao, le pidió a Aether si es que podía acompañarlo a hacer unas cosas que le encargó el señor Zhongli. - Dijo Lumine.

- Hablando de él ¿Aún está de viaje? - Pregunté curiosa.

Todos conocíamos al señor Zhongli, era un hombre bastante misterioso, nadie sabe nada sobre su pasado, lo único que sabemos es que ahora está trabajando como profesor de historia en una secundaria, es un hombre bastante culto que sabe muchas cosas.

- Sí, de hecho hace poco le informó a Xiao que su viaje se extendería un poco más, dijo que era porque estaba ayudando a un amigo con asuntos personales. - Respondió Lumine.

- Ya veo... - Dije algo pensativa. - En fin, quería comentarte otras novedades. -

- ¿También es sobre la boda? - Preguntó Lumine curiosa.

- Sí, para mi fortuna, al menos tendré el privilegio de escoger a unos cuantos invitados. - Comentaba mientras sacaba las invitaciones de mi bolso. - Decidí invitarlos a ustedes, espero poder verlos ahí. - Dije con una sonrisa.

Lumine recibió las invitaciones y las leyó detalladamente, luego posó su mirada en mí, pude notar que seguía preocupada por mí.

-¿Puedo decir que me opongo en medio de los votos? Aether podría raptarte junto con Xiao. - Dijo Lumine como broma, a lo que yo solo reí.

- No creo que sea buena idea, pero siempre podemos intentar. - 

- Me pregunto que clase de persona es tu prometido ¿Al menos lo has visto en fotos? - Preguntó, a lo que yo solo negué con la cabeza.

- No, he tratado de buscarlo en redes sociales, pero al parecer los Nobile son anticuados, no hay rastro de ellos en internet. - Dije mientras me alzaba de hombros.

Jamás Diré Que Sí - Tartaglia Y Tú [AU] ACTUALIZACIONES LENTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora