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Capítulo 12

Ambos se tomaban su tiempo en llegar hasta su destino, ya que el objetivo principal era lograr animar a ____, se detenían de vez en cuando para que la chica lograra contemplar la hermosa ciudad de Liyue. Antes de salir obviamente se aseguraron de vestirse de la forma más discreta posible, por lo que Childe no estaba preocupado por que los fueran a descubrir, sin embargo, eso no significaba que bajara la guardia.

____ no pudo evitar quedarse viendo uno de los escaparates de una de las tiendas que había ahí cerca, estaba contemplando un vestido.

– ¿Quieres comprarlo? Es un vestido un poco llamativo, no sé si sea buena idea. – Se acercó también a la vitrina que observaba la chica, ____ niega con la cabeza como respuesta.

– No, es solo que me recuerda a uno de los vestidos que me regaló Regina. – Dijo con una sonrisa nostálgica. No se quedaron ahí mucho rato y siguieron su camino.

– ¿Extrañas mucho a tus hermanas? –

– No tienes idea... ya de por sí fue difícil para mí cuando ellas se fueron de casa, pero al menos estábamos comunicadas, pero ahora... –

– Te entiendo, yo también extraño mis hermanitos. –

– ¿Tienes hermanos? – Preguntó ____ sorprendida.

– Sí, Teucer, Tonia y Anthon. Yo soy el mayor – Dijo Childe con una sonrisa. – Los amo con mi alma, sería capaz de destruir el mundo entero si algo les llegara a pasar. –

Childe y ____ seguían caminando a paso lento hacia el centro comercial. De esta forma disfrutarían más este paseo por las concurridas y ruidosas calles de Liyue, aunque claro, esto no les impedía disfrutar de su agradable conversación. Era un día hermoso, los rayos del sol iluminaban con hermosura la ciudad, pintando de tonos dorados y amarillos las calles adoquinadas. Los puestos de comida callejera desprendían aromas tentadores que invitaban a probar la exquisita gastronomía de Liyue. La ciudad bullía de actividad, con personas apresuradas yendo y viniendo, mientras el sonido constante de los automóviles y las risas llenaban el aire.

El centro comercial, irónicamente no se encontraba en esta parte de la ciudad, la cual estaba repleta de rascacielos tan grandes como una montaña, sino más bien se encontraba en la parte que aún conservaba esa arquitectura tradicional de Liyue, aún había edificios en pie de aquellos años dorados que vivió la ciudad cuando aún el Arconte no había fingido su muerte, por lo que se podrán imaginar la antigüedad de aquellos edificios. ____ no podía evitar quedarse enamorada de tales obras arquitectónicas, nunca había visto algo similar.

Largo fue el camino, pero por fin había llegado al lugar al cual habían planeado ir desde un principio: El centro comercial. Childe se posicionó en una de las filas de los puestos de comida rápida, como se habían tardado bastante en llegar ya había pasado la hora pico del lugar, por lo que no había tanta gente. Mientras Childe estaba haciendo la fila ____ fue a buscar un lugar para que pudieran sentarse, decidió ir a una de las mesas de la azotea, pues como el patio de comidas estaba en un cuarto piso tenía unas vistas hermosas de la ciudad.

Mientras ___ esperaba a Childe, le pareció ver unas cabelleras rubias a lo lejos, como estaban de espalda no pudo verlos bien, pero ella creía que podían ser Aether y Lumine, por lo que se mantuvo observándolos hasta que pudo verle las caras ¡Efectivamente eran sus tan preciados amigos! La chica se debatía internamente sobre si irlos a saludar o no, pues no sabía si era una buena idea.

– No creo que pase nada si los voy a saludar. – Cuando estaba a punto de levantarse de su lugar para ir a saludarles, Lumine y Aether se encontraron con Childe, a quien saludaron con bastante cariño y afecto, sobre todo la rubia.

Jamás Diré Que Sí - Tartaglia Y Tú [AU] ACTUALIZACIONES LENTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora