He is Innocent

05: Desinteresado.

Hajime Kokonoi era un hombre paciente, su trabajo así lo requería. Así que soltó un gran suspiro antes de entrar a aquella tienda de conveniencia y buscar a Terano, el lugar estaba relativamente vacío, eso le haría un poco más sencilla la tarea de hablar con South.

- Hola. ¿Puedo ayudarle con algo? -escuchó a la aparente amable cajera de la tienda.

- Espero que sí. -fue lo que respondió Kokonoi a la par que mostraba su placa.

En la parte trasera de la tienda, Terano se encontraba acomodando algunas cosas en los estantes, mientras oía la conversación de dos chicos, e incluso sonreía. South podía ver la bonita cara de uno de los chicos, notaba como sus bonitos zafiros se achinaban por su sonrisa.

« Tan lindo, tan puro, tan mío» pensó él.

Porque a solo unos escasos metros de él se encontraban Hanagaki Takemichi e Inui Seishu, simplemente comprando dulces. Y conversando sobre alguna tontería.

- ¡Es cierto, Inupi! ¡Tienes que creerme! -sus ojos se dirigieron al bonito puchero en los labios de Takemichi, si tan solo pudiera tenerlo, joder. Él mismo se encargaría de romper a Takemichi, y quedarse con él, tenerlo para él solo.

Hasta que su mirada se topó con la de Kokonoi. Su sonrisa se borró al instante, casi de manera automática. Una oleada de pánico lo azotó, su nerviosismo salió a flote cuando escuchó a Hajime dirigirse a él.

- Minami Terano. -le llamó Kokonoi, South trató de evitar a toda costa cruzar miradas con el detective. Hajime siguió hablando mientras le mostraba su placa. - Soy el detective Kokonoi. Me gustaría hacerle unas preguntas.

Y su oportunidad de acercarse a Takemichi falló, porque el azabache ya se estaba retirando junto con su acompañante. Sería una larga mañana para South.

(...)

A punto de salir al trabajo, Shinichiro solo observaba como aquel camión se encargaba de vaciar los contenedores de basura. Pensando ¿Qué haría con el cuchillo?

¿Debería entregarlo? Eso sería lo correcto, después de todo podría ser evidencia crucial para el caso. Pero ¿y si no lo era?

¿Y si mejor lo desechaba? Al fin y al cabo, nadie se enteraría de que lo botó. Así Manjiro no se vería involucrado en aquella situación, no le verían como sospechoso.

Una parte de él le pedía, no, le exigía entregar el cuchillo a las autoridades y que fuese evaluado. Pero la otra, le decía que no valía la pena meter en un embrollo tan grande a su hermano, a una parte de su familia, lo poco que le quedaba.

Así que, poniendo por sobre su trabajo a su familia, decidió desechar el cuchillo.

«Nadie se enterará» pensó él, quizás solo estaba siendo paranoico, así que después de ver como el camión desechaba todo lo que estaba en aquel contenedor, incluido el cuchillo, pudo respirar tranquilo y conducir hacia el trabajo. Durante el corto trayecto se cuestionó ¿Cómo carajos acabó así? Se esperaba cualquier cosa de este caso, pero jamás imaginó que tendría que ver como señalaban a su hermano como sospechoso.

Antes de poder bajar de su auto, el móvil suena en su bolsillo descuelga al ver que es Izana.

- Oye, hermano. -el tono preocupado de Izana le pone los pelos de punta.

- ¿está todo bien, Izana? ¿Qué sucede? -pregunta Shinichiro, porque para él es un tanto aterrador escuchar a Izana preocupado.

- ¿has visto la publicación? Están acusando a Mikey, deberi-

- Hey, ¿Qué publicación? -Shinichiro finge estar desinformado, porque prefiere saber qué le dirá Izana.

- Alguien de la escuela, acusa a Mikey y a otros dos chicos de haber matado a Tachibana. Debería aceptar que todos los imbéciles en la escuela han visto la publicación, y que sus padres también. Wakasa me ha llamado para decirme que han estado tratándole extraño en el trabajo. -explica el moreno, a Shinichiro se le crispan los vellos de la nuca "¿esto había afectado a Wakasa también?".