Día 10: Compras.

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Se encontraban recorriendo una tienda de bebés, en compañía de Maya. Se paseaban por los pasillos metiendo en el carrito todo lo necesario, lo que más destacaba era la ropa de bebé, llevando desde la más sencilla unicolor hasta ropita con dibujos.

Discretamente Miles buscaba algo en específico sin que sus acompañantes se den cuenta.

—Oye Miles, encontré un fular color magenta —Se lo mostró Phoenix, antes de salir se documentaron de que es mejor hoy día para los bebés, siendo el fular un reemplazo para la incómoda mochila porta bebé.

Lo tomó en sus manos revisando la calidad de la tela, para asegurarse que sea suave y confortable, una vez verificado eso la metió al carrito.

—Tenemos ya lo necesario de esta tienda, descansemos mientras almorzamos en un restaurante —Indicó Miles, fueron hasta la caja y pagó todo.

Mientras estaban comiendo repasaban lo comprado y tomaban nota de lo que les falta, a pesar del cansancio quiere visitar la segunda tienda del centro comercial.

—¿Estás seguro de querer continuar? —Preguntó Maya al verlo un poco cansado.

—En 30 minutos continuamos —Se recostó de la silla al tiempo que suspiraba, apoyó las manos en su vientre al sentir que se movía el bebé— tiene hipo —Fue su corta respuesta, Wright también apoyó las manos y sintió como brincaba— creo que este es el movimiento más tranquilo que tiene.

Maya le pidió permiso para sentirlo también, éste accedió y al tocar el vientre recibió una patada en su palma acompañada de un brinco.

—Se siente gracioso —Dijo la única chica con una ligera risa.

Al final fué una hora antes de continuar, no se sentía tan cansado ahora, Wright se adelantó mientras llegaba la comida y fue a llevar las bolsas al carro.

Mientras se dirigían a la siguiente tienda en algún punto perdieron de vista a Maya, no le dieron mucha importancia ya que sabe a dónde se dirigen. Esta vez fue más rápido el recorrido, y al salir se reencontraron con Maya, la cual tenía una bolsa de regalo en sus manos.

—Esto es para el bebé, lo abren en la casa —Les extendió la bolsa— espero que les guste.

Fueron a dejar a la chica en la estación de tren para que vuelva a su aldea, tenían mucha intriga del regalo que le compró a su futuro hijo, Phoenix estaba insistiendo mucho en abrirlo, pero ante la negativa de Miles decidió obedecer a Maya.

Bajaron del carro algunas de las bolsas, Edgeworth sólo llevaba las que tenían prendas de ropa y algún que otro juguete, subieron al apartamento y mientras el abogado iba a por las bolsas faltantes el fiscal se cambiaba de ropa, cuando volvió lo encontró recostado en la cama leyendo.

—Voy a doblar y organizar la ropa mientras descansas.

—No lo hagas, acuéstate conmigo —Pidió, provocando en el contrario una sonrisa— busca el regalo.

Rápidamente fue a por este, lo abrieron llevándose una gran sorpresa, era un peluche del Samurai de Acero, ella sin saber compró lo que tanto buscaba Miles, Phoenix notó su emoción en la mirada al ver el peluche, lo dejaron en la mesita de noche.

Cuando el varón lo noto dormido se levantó y fue a doblar y guardar la ropa, no podría descansar sabiendo que puede adelantar.

Agosto de mpreg -WrightWorthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora