Día 4: Ultrasonido.

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Ese día tenían cita con la ginecóloga, y no cualquier cita, ya podían ver el género de su bebé, a regañadientes Miles aceptó que los acompañen las Fey, Gumshou y Larry, Pearl era la más emocionada del grupo, pero a la vez la más tranquila.

Fueron llamados por la doctora y entraron, esta indicó que primero va a ser la consulta, y al finalizar llamará a uno de ellos para que entre, la habitación es pequeña y solo se permite un acompañante además del padre.

—Bueno Señor Edgeworth, todo se ve en orden y está en su peso ideal, siga las indicaciones de la dieta para que no suba de peso más de lo recomendado, ¿que tal los antojos? —Mientras hablaban anotaba todo, el doncel era meticuloso a la hora de hablar y no se saltaba ningún detalle.

—Los antojos han sido más que nada de pizza, hamburguesa, y hot dog, pero no se preocupe doctora, los hemos preparado nosotros mismos en casa, exceptuando una pizza, ese día estaba trabajando.

Ella sonrió ante su honestidad, ya lo conoce de sobra.

—Esa pizza no influye en nada, solo procura no excederte y todo estará bien con tu peso, ¿lo has sentido moverse? Ya estás de cuatro meses.

—Muy poco, se siente como un cosquilleo ligero, aún no empezó a dar patadas.

—Es normal, está pequeño aún, bueno ya terminamos con esto, pueden llamar ir a llamar a uno de ellos en lo que preparo la máquina.

Ella entró a otra habitación y ambos fueron al pasillo, encontrando a 3 de ellos llorando y Pearl feliz.

—¿Qué les pasó? —Preguntó Phoenix.

—Estábamos haciendo una competencia por ver quién entra con ustedes —Les explicó la menor— ¡Y yo gané! —Empezó  a saltar feliz, haciendo que sonrían los esposos.

—Entonces vamos a ver a tu sobrino —Miles extendió su mano hacía la preadolescente, esta feliz la tomó y fue con ellos.

Una vez adentro Edgeworth se quitó la chaqueta, ya no está usando el chaleco debajo, se le está haciendo incómodo, desabotonó la camisa y se recostó en la camilla, la doctora tomó una servilleta y lo cubrió cuando al momento de abrir su pantalón.

Pasó la varita del ultrasonido por la pequeña barriga del doncel, empezó a tomar las medidas avisando que tenía las medidas correctas y el peso también.

—Está en una posición que no me permite verlo bien, tendré que hacer presión para que se mueva, si te duele me avisas —Estaba por poner una mano en el vientre pero alguien la interrumpió.

—Señorita, no haga eso le puede hacer daño —Habló muy asustada Pearl aún sosteniendo la mano de la mayor.

—No te preocupes, es normal que tengamos que mover a los bebés, se hace con cuidado para no causar dolor o incomodidad a la persona gestante y en el bebé —Explicó suavemente, y se le ocurrió una idea— ¿quieres ayudarme? —le sonrió a Pearl.

—¿Ayudarla? ¿De qué forma la puedo ayudar?

—Mira, dame tu mano —Pearl le hizo caso y apoyó su mano ante la atenta mirada de la pareja, empezó a presionar la mano mientras veía la pantalla— ve como se mueve —indicó y todos vieron como se movía el feto.

—Lo siento bebé, se que estabas dormido pero queremos ver si eres niño o niña —Le habló mientras veía la pantalla, enterneciendo a los adultos.

—Ya está listo, muchas gracias por tu ayuda —Oprimió unos botones para acercar la imagen y verla mejor— tendrán un lindo niño, cuando nazca podremos saber si es doncel o varón.

Salieron felices del consultorio, en el camino Pearl les contaba todo lo ocurrido, y estaba orgullosa de cómo pudo ayudar a la ginecóloga, Miles estaba sonriendo al escucharla, mientras tenía una mano en su pancita, el bebé aún estaba inquieto.

Agosto de mpreg -WrightWorthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora