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Habia pasado una semana desde que Wilbur se habia ido.
Se sentia realmente solo en la clase de Psicologia.
Hasta que vio a una linda chica asiatica entrar por la puerta.
Quackity no lo podia creer, ¡Aquella chica era Tina Kitten! Su Amiga de la infancia.
—¡Quackity! -
—¡Tina! -
Gritaron ambos chicos al unisono.
Tina corrio a abrazarlo y Quackity se dejo hacerlo, un tanto incomodo, pero podia soportarlo.
—¡Ah si! Lo siento...- Se alejo rapidamente mientras dejaba sus carpetas en la mesa. —Perdon por tocarte...- La chica asiatica le sonrio amablemente al menor y dispuso a sentarse a su lado.
Pero por alguna razon los toques de Tina no le molestaban.
—Esta bien, puedes tocarme.-
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El resto de la clase Quackity puso al dia a Tina sobre las cosas que pasaron.
A Tina la habian puesto en la misma habitacion que Rubius.
El rubio estaba feliz de tener a una compañera que no fuera igual de jodida que Wilbur, y que por lo menos sea limpia.
Quackity le conto a la chica sobre su nuevo novio, Tina lo miraba un tanto triste por el brillo con el que Quackity contaba aquella historia.
—¿Que te parece ir a comer algoa la cafeteria?- Los chicos guardaban sus utiles en su mochila.
—Si claro, me encantaria.- Tina acepto.
Emprendieron su viaje hacia la cafeteria, los chicos hablaban mientras alguien los seguia por detras.
Se sentaron en una mesa, Quackity no se daba cuenta pero Tina sentia como la observaban.
Ella no se sentiria amenazada, prometio cuidar a Quackity ante todo lo que le hicieran.
Los chicos terminaron su cafe y Quackity llevo a Tina a recorrer las instalaciones.
Hubo una que le gusto mucho a Tina, no se trataba mas que de el taller de jardin.
Tina prometio ir mas tarde a aquella habitacion llena de fauna para anotarse en el taller.
Siguieron caminando, la asiatica aun sentia una mirada sobre ella.
Tomo de la mano a Quackity para que aquella mirarada se pusiera furiosa.
Sentia como la estaban fulminando con cada paso que daba agarrada de la mano del menor.
Quackity y Tina llegaron a sus habitaciones, la chica se despidio del azabache y dispuso a entrar a su habitacion.
Respiraba agitada por lo que acababa de suceder.
Sintio como golpearon la puerta y entro un castaño realmente molesto.
La de orbes miel se enderezo y no se dejo intimidar.
—Que putas quieres Luzu.- hablo con su acento ingles.
—Ah, asi que sabes mi nombre.- La asiatica asintio intentando intimidarlo, pero solo logro que el mayor se acercase a ella con intenciones de tomarla del cuello.
Las manos de Luzu fueron retenidas por un rubio que acababa de salir del baño.
—Asi que metiendote con una mujer eh...- los ojos esmeralda de Rubius estaban hechando fuego por ver al castaño a punto de tocar a su compañera. —Pues lo lamento, pero ya me eh encariñado con ella y no voy a dejar que le hagas nada.- Rubius solto sus manos y se puso enfrente de la chica.
—Yo puedo sola idiota.- Tina corrio a Rubius y le metio un puñetazo inesperado al castaño.
Luzu se tocaba la zona donde la asiatica le habia tocado mientras Rubius, sorpendido por la fuerza de su compañera empezo a reir.
—No vuelvas a querer tocarme.- La chica tomo del cabello largo al castaño y lo hecho por la puerta.
—¡Esa es mi niña!- Grito un Rubius impresionado por lo que acababa de presenciar.
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