XIV - Edad y edades mentales.

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Seguíamos en la enfermería. Sin Cynthia, ni celos, ni malos sentimientos. Todo estaba en calma, cosa que agradecía bastante.
Por otro lado, John se sentía mejor de sus manos, quienes le habían dado una mala jugada regresando con el dolor cada que podían.

Mentiría si dejara que eso no me preocupaba. Sabía que me estaba ocultando algo, lo sabía bien pero sentía que si preguntaba me respondería con un "son casualidades". Eso me enojaba tanto, no quería que todos me ocultaran algo, menos si de mi Johnny se trataba.

John estaba tratando de mover los dedos con mucha lentitud, si lo hacía rápido probablemente le dolería. Hacía muecas de dolor, después se reía y terminaba doliéndole más. Me daba risa, realmente parecía un niño latoso.
Yo y John estábamos en completo silencio, no hablamos más. Aunque, realmente quería sacarle alguna platica para que John se distrajera en vez de estar jugando con sus dolores.

  John era todo un niño, lo juraba. Esperen, ¿podía sacarle platica sobre su edad?

  No era lo más interesante pero sería divertido hablar sobre cómo era mayor y se comportaba como alguien muchísimo menor. Eso me recordaba a edades mentales.

  Por más que sabía que John tenía diecisiete, necesitaba hablar con él. Por lo qué un tema que yo consideraba divertido, podría funcionar.

  —John.

  —¿Mhmm?—dijo bobo mientras movía sus muñecas rápido para sentir dolor. Qué masoquista.

  —¿Cuántos años tienes, Johnny?—se sorprendió a mi pregunta, sus ojos se abrieron, y dejo de hacer las cosas raras con sus manos.

  —Yo... yo tengo diecisiete. La misma edad de Richard. ¿No lo sabias?—negué, obviamente sabía que era del mismo curso de Ritchie—¿En serio? Yo sé que tú tienes quince.—asentí, afirmando que tenía quince.

  La diferencia de edad era una de las cosas que no me gustaban de nosotros, a veces sentía que era un poco adulto para mi.

  —Vaya, eres todo un dinosaurio.—traté de hacerlo reír con mi comentario, pero su actitud volvía a la misma de cuando le preguntaba sobre un síntoma suyo.

  ¿Su edad tenía que ver con la posible enfermedad que tenía? Muchas teorías estaban en mi mente.

  —No soy tan, tan grande, Paul.—dijo un poco incómodo. Hizo muecas con la boca, lo que indicaba que realmente no le estaba gustando a donde iba la conversación.

  Creo que el plan B a todo esto, era preguntarle sobre su edad mental. ¡Sí! Tal vez no le gustaba la edad que tenía, pero le gustaría imaginarse de otra edad.

  —Bueno, bueno, ¿y cuántos años mentales crees que tienes tú?—John pareció no entender mi pregunta.

  —No sé de qué hablas, James.—me dijo serio. Además, ¿James? Ese nombre sólo me lo decía SuperVegano, ya que sabía perfectamente que ese nombre no me gustaba.

  —¿Con que así nos vamos a llevar ahora, Winston?—contraataqué. No me andaría diciendo James. Rió flojo cuando le dije Winston.

  Definitivamente algo andaba mal. ¿Qué había dicho ahora para molestarlo? Que yo recuerde, en el mes que nos conocimos, nunca se había quejado o había dicho algo de su edad. Era obvio que no le gustaba su edad, pero, ¿por qué enojarse?

  —Pero dime, ¿qué es eso de edad mental?—me dijo John y pensé cómo responderle.

  —Es cómo si tú tienes una edad, pero te comportas como de otra edad. Digamos, tú tienes diecisiete, pero tú personalidad puede parecer que tienes cinco años, por decir algo.—John asintió, ya había entendido.

-here today  ➸ mclennonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora