-here today ➸ mclennon

XIII - Manos y pies.

—¡Muévete, Paul!—me gritó George mientras llegó corriendo a la horrible escena.
  John retorciéndose de dolor mientras gritaba mi nombre, mucha gente aterrada llegando a ver, y yo, en estado de shock.

  Rápidamente, nuestro profesor, Brian, llegó a quitar a todos los estudiantes de la horrible escena de dolor de John. George lo cargó mientras John empezaba a llorar de lo fuerte que le estaba doliendo.

  Me quede estático, ¿qué debía hacer? Sólo podía ver cómo John era llevado a la enfermería mientras todos murmuraban cosas. Richard había llegado a ayudarle a George. No tenía idea de qué pasaba.

  No sabía cómo tanta gente había llegado, pero era algo terrorífico. La cara de preocupación de la gente, de miradas hacia mi, de gente hablando de John, no podía soportarlo.

  Reaccioné. Fui corriendo hacia dónde se encontraban. Busqué por los pasillos la enfermería pero el sentimiento de culpa me estaba comiendo. ¿Por qué no hice nada mientras lo vi llorando del dolor? ¿Por qué no le dije nada? ¿Por qué aguante las lágrimas de verlo así? Lo amaba, ¿por qué fui así?

  Al llegar a la enfermería, vi como George y Richard platicaban con él. Trataban de calmarlo. Entre ellos, nuestra enfermera, Cynthia, le estaba preguntando sobre aquel episodio de dolor. Se estaban agarrando la mano, Cynthia quería calmarlo y John al parecer, la quería con él.

  No mentiría si dijera que me gustaría que a mi me agarrara la mano mientras yo lo calmó. Sólo no reaccione a tiempo, verlos era el precio que pague por no saber qué hacer.

  John y Cynthia vieron que estaba parado en el umbral de la puerta, viendo la tan dolorosa escena para mi.

  —Bunny... te llamé tantas veces, ¿por qué no hiciste nada?—al escuchar eso, sentí que mi corazón se rompió. Hasta yo me lo pregunté, ¿por qué no hice nada?

  Me encamine a pasos lentos hacia la camilla donde estaba. Agradecía que la escuela sí tuviera enfermería. Me senté a un lado de Cynthia, dando cara a cara con John.
  Pude ver sus manos entrelazadas, y dolió.

  —Johnny, necesito hablar con tu tía. ¿Puedes darme su número celular? Tengo que avisarle sobre tu episodio de dolor—John se acomodó y le asintió. Aunque, yo me concentre más en: ¿por qué le dijo Johnny? ¿No era sólo un apodo mío? Ya me había dado cuenta que hasta se llevaba bien con la enfermera, y yo creyéndome especial—Permiso.—Cynthia hizo una reverencia y se fue a buscar el papel y la pluma para escribir el número de Mimi.

  —James, no le has contestado a John.—me recordó George y yo me apené en ese momento. Era cierto, nunca le contesté.

  —Perdón, John. Me quedé en shock. Soy un idiota, no supe cómo reaccionar.—me disculpé, era lo único que quedaba hacer. En ese momento quise llorar, me sentí mal por haber abandonado a la única persona que me amaba en el momento donde más necesito de mi.

  —Y vaya que eres un idiota.—afirmó Richard.

  —Hey, hey, no hables mal de mi chico, yo soy el único que puede decirle cosas malas. No me gusta que más gente lo haga.—se molestó John.

  John nunca me decía cosas malas pero, él escucharlo decir eso, me había alegrado en cierta parte.

  George y Richard rieron al unísono después de escuchar eso.

  —Oye, Paul, no queremos ser malos con John, pero tenemos clase. ¿Recuerdas?—me dijo Sr. Vampiro, una clara indirecta de que debía quedarme con John y disculparme de mi estúpida reacción.