Las banderas flamean al ritmo del viento, las sirenas de los megáfonos advierten su paso, los instrumentos que llevan consigo entonan una canción de protesta. Miro el cielo, está despejado y el sol nos ayuda en este día de lucha. Profesores y alumnos de las escuelas vecinas marchan por un motivo en concreto: seguridad reforzada.
Desde aquel incidente en el colegio Lincoln, los alumnos han programado varias manifestaciones hacia el ministerio de defensa y justicia para que la seguridad sea máxima, confiable y que los alumnos ya no teman por sus vidas cada día que transcurren a clases. Aunque ya han atrapado al sujeto que ocasionó esa calamidad, las personas quieren que no haya más sujetos como él, y exigen seguridad.
Pero también estoy aquí por mis alumnos, no voy a dejar que se enfrenten ellos solos a un Ministerio que no les da lo que piden. Yo mismo me ofrecí a acompañarlos y apoyar la causa.
Los veo enojados, molestos y gritones, cantan a todo pulmón una canción contra la opresión, sienten la letra, están muy identificados con la misma. Agitan brazos, saltan, aplauden, todo por exigir estudiar sin el miedo a que los asesinen.
Siento algo que vibra en el bolsillo delantero del pantalón, lo busco y el el móvil, lo tomo y se trata de una llamada de Ela. Contesto de inmediato mientras me alejo de la caravana para escucharla mejor.
—Mi amor, ¿Qué sucede? —me tapo una oreja con la mano.
— ¿Qué demonios haces ahí? —está alterada, de fondo se escucha a Catherine gimotear. —Te he visto por la tele, ¿Porqué fuiste a esa protesta? Sabes muy bien que no me gusta para nada esas cosas, ¿Y si te pasa algo?
Se me viene una sonrisa a la cara, realmente oír que se preocupa por mí me hace sentir más feliz. Aunque tiene razón, esto se puede ir de las manos y mis alumnos y yo sufriríamos las consecuencias de ello, pero sé que ellos tienen la madurez como para no armar ese tipo de alboroto, a menos que estos policías se hagan los corajudos y comiencen con la riña sin un verdadero motivo.
—Estaré bien, los acompaño al Ministerio, me quedo un rato y luego me voy. —Hago una pequeña pausa, ella contesta con un sonido de garganta, creyendo en mis palabras. —Ah, y no te olvides de esperarme en casa de mis padres para luego ir al restaurante.
—Está bien, ahora bañaré a Cath y luego la llevo con sus abuelos. —dice más animada. —Cuídate y regresa en buen estado, por favor.
—También te amo. —me río, ella hace lo mismo y se corta la llamada.
La verdad es que esta noche es especial para los dos, después de la reconciliación, y de aclarar absolutamente todo, puedo decir que estamos en un momento óptimo.
Ya han pasado dos semanas desde ese día, la pequeña sigue creciendo y cada vez nos quedamos cortos con el horario del sueño, pero todo sea por tenerla calmada y con la barriga llena.
El motivo de ir al restaurante esta noche es muy sencillo: le voy a pedir que se case conmigo.
Sí, como lo han leído, voy a casarme con ella. Sé que es poco tiempo, y la verdad que un compromiso lleva unos años antes del casamiento, pero quiero que ella esté a mi lado para toda la vida. No estoy diciendo que Catherine sea la única unión que tenemos, sino que el amor que sentimos por el otro es lo que me impulsa a formalizar nuestra familia. Además, quiero que Ela tenga un casamiento precioso, como en las películas, de esos que son inolvidables y que los va a recordar por el resto de su vida.
Puede ser que también esté loco y haya perdido lo que me quedaba de cordura, pero... ¿Nunca les ha pasado cuando están enamorados? Por ahí, hay discusiones y otras veces no, y creo que eso es, en parte, lo que una pareja lleva consigo, porque no todos pensamos de la misma manera, porque tenemos distintos puntos de vista de las cosas.
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Oportunidad [Aidan Turner]
FanficHe cometido tantos errores en mi vida, y la mayoría de ellos no los lamento. Sin embargo, esta vez quiero volver el tiempo atrás para advertirme de los acontecimientos futuros. Yo no creo que ella me perdone tan fácil, pero creo tener oportunidad pa...