Luego de decir nuestros votos, de jurarle amor para toda la vida, de quererla, apoyarla, y cuidarla hasta que la muerte nos separe, nos besamos. Todos los invitados aplauden y se emocionan más que nosotros. No puedo evitar sonreír, la felicidad está completa a partir de ahora; todo lo que hemos luchado por llegar a este día, todos los obstáculos que debimos enfrentar para estar juntos, unidos como familia.
Nos separamos y escuchamos estruendos leves, Dean arroja serpentina de esos tubos, pétalos de rosas y de carnaval carioca llueve a nuestro al rededor; hemos decidido casarnos en el patio de nuestra casa, yo quería hacerlo en un hotel pero Ela prefería la compañía íntima.
Así que aquí estamos, en el patio de casa, con nuestras familias y amigos más cercanos. Martin y Richard también están aquí, realmente el grupo pudo juntarse después de mucho tiempo. Somos separados debido a que todos vienen a felicitarnos, al tiempo que una música alegre se escucha por los parlantes. Nos encontramos debajo de una gran carpa blanca con decoraciones magníficas, todo gracias a Sarah.
Veo a una pequeña versión de mí, caminar entre la gente, entonces me inclino y Cath se ríe, salta entre mis brazos y la abrazo. La levanto en el aire y la tomo firme para que no se caiga, me pongo derecha con ella y las personas siguen saludándome. Mi madre se pone a llorar apenas me ve, ella está super emocionada porque pensaba que nunca iba a llegar este día, pero llegó.
—No sabes lo orgullosa que estoy de que te hayas casado. Tienes una buena vida, trabajas de lo que te gusta, tienes una hermosa hija y esposa. —se escurre una lágrima. —La verdad... Estoy muy feliz por ti, hijo.
—Ya, mamá. —me acerco a ella y la rodeo con un brazo, Cath completa el abrazo con su pequeña manito depositada en el hombro de su abuela; eso la pone peor y sonríe como nunca lo ha hecho en su vida. Papá viene a continuación, también se le nota que está feliz, su nieta extiende sus brazos a él y se la paso. Ella ya camina y corre por todas partes, a veces dejamos lo que hacemos y estamos pendientes de ella.
Miro de reojo mientras mi padre me habla, Ela lleva un vestido de encaje precioso, tiene el cabello recogido y el velo hacía atrás le queda perfecto. Está feliz, no para de sonreírle a la gente, jamás la he visto tan demostrativa como ahora, realmente me hace dar cuenta de que es la mujer indicada para mí.
Nos ha llevado unos meses planificar la boda, y ahora que estamos en el día, quiero que no termine nunca. No puedo encontrar las palabras exactas para explicar como me siento realmente, creo que deberían casarse para sentir lo que yo; es tan infinita la alegría, es tanta la emoción que llevo dentro. Es bueno que, las personas que quieres, estén presentes para ver lo feliz que eres, porque sabes que los verdaderos amigos quieren verte feliz, y ahora lo soy.
Luego de los saludos, nos sentamos a comer, claramente no falta el brindis que Dean propone, luego mi padre tiene el privilegio y se cierra con uno grupal. Comemos unos aperitivos hasta que el anochecer cae, entonces Ela me tiende la mano, ya sabemos que estamos entrando en la parte del baile. Me río y le doy un corto beso. Nos vamos para la pista improvisada y nos ponen nuestra canción.
Apoya sus manos sobre mis hombros, yo la tomo de la cintura, ella se acerca más y apoya su cabeza sobre mi pecho, yo la abrazo y nos movemos de un lado a otro. Tal como aquella vez que bailamos en la calle. Tantos recuerdos vienen a mí, me dan más motivos para seguir siendo su esposo, de ahora en adelante, por el resto de nuestras vidas. No sé si puede sentir los latidos de mi corazón, van al mismo ritmo de cuando la besé por primera vez.
Pronto los invitados empiezan a sumarse, pero eso no arruina el clima tan relajante que hay entre nosotros. Ella se separa y nos miramos a los ojos de forma intensa. Me pierdo en los suyos, me sumergo en la mirada tan hermosa que posee; no hay mujer más bella que Ela, no hay otra que me haga sentir de esta manera. Levanto la mano y le acaricio la mejilla, ella parece ladear la cabeza un poco y cierra los ojos un momentos, segundos después los abre y se concentra en mí.
La seguiría, la seguiría hasta el fin del mundo. Aún cuando vengan todos los Ben Barnes del mundo, aún cuando hayan malos entendidos, no la dejaré. No voy a permitir que la aparten de mi lado, estamos casados para ir en contra de esas personas que quieren hacernos mal, estamos unidos para toda la vida debido a nuestro amor mutuo.
—Estás tan hermosa le día de hoy. —le digo, ella se ríe bajito.
—Seguro se lo dices a todas. —dice a modo de broma.
Me acerco, de manera lenta. El recuerdo del primer beso, de todos lo besos, de todos aquellos momentos que pasamos juntos, de todos los problemas, de todas esas cuestiones aparecen como una película a velocidad máxima. Si pasamos por lo que pasamos, fue para probarnos, para estar seguros de nuestros sentimientos. Pero lo que no saben, es que desde el primer instante ha sido especial para ambos.
Cuando ella se escondió al mirarla por la ventana, una gran curiosidad emergió de mí. Jamás la había visto en mi vida, incluso creo que se había mudado un tiempo después de que me fui de viaje. De todas formas, agradezco que ella se haya mudado a ese apatamento, no podría saber qué hubiera sido de mi vida si no la hubiera visto aquel día, en ese momento.
Juntamos nuestros labios en un apasionado beso.
Ahora solo nos queda mirar hacía adelante, cuidar de nuestra pequeña, convivir como familia. Disfrutar la oportunidad que me da la vida de hacer las cosas bien; comenzar de nuevo. Y ahora, no la pienso desaprovechar.
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Oportunidad [Aidan Turner]
Fiksi PenggemarHe cometido tantos errores en mi vida, y la mayoría de ellos no los lamento. Sin embargo, esta vez quiero volver el tiempo atrás para advertirme de los acontecimientos futuros. Yo no creo que ella me perdone tan fácil, pero creo tener oportunidad pa...