Prólogo

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 | Narrador omnisciente |  1944

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| Narrador omnisciente |
1944

— ¿A dónde crees que vas? — pregunto realmente molesto Tom Riddle.

— Me largo de aquí — exclamo Regina — Tu y tus malditos amigos están locos —

— Prometiste que te quedarías, que estarías a mi lado y revolucionaríamos el mundo — Tom parecía desesperado. Algo inusual en el joven mago.

Regina se detuvo bruscamente.

— Ese es el problema Tom — se giró para encararlo — que hice promesas antes de saber toda la información. Y tú me mentiste —

Siguió caminando, ambos eran la fuente de cotilleos en la sala común de las serpientes.

Regina Grindelwald era una gran hechicera para su corta edad, porque sin importar que provenía de una familia poderosa ella no necesitaba de su apellido para sobresalir, es por eso que al entrar a Hogwarts se hizo conocida entre los estudiantes.

En especial con uno.

Tom Riddle se cautivó por la inteligencia y añoranza que poseía la fémina. Paso de ser un manipulador y calculador chico solitario a convivir con la única persona que creía él estaba a su nivel.

Si alguien pudiera decir que alguna vez Tom Riddle sintió amor hacia una persona esa sería Regina Grindelwald, sin embargo, quizá solo amaba lo que significaba el apellido Grindelwald en sus planes.

Tom sentía una gran atracción hacia Regina que no podemos especificar de que se trataba porque ni el mismo mago oscuro sabía que era lo que sentía por la rubia. Solo sabía que la necesitaba cerca de él y que así quería que permaneciera por el resto de su eternidad. El problema radico cuando Regina se enteró de los planes de Tom al crear más  horrocruxes ¿acaso uno no era suficiente?, hasta ahora sabia solo de la existencia de uno, pero ella misma dudaba si era el único que existía; por eso ahora huía del heredero de Slytherin.

Mientras se dirigía hacia el bosque prohibido pensaba una y otra vez como fue posible que se haya dejado manipular por el frio Tom Riddle cuando ella no se dejaba de nadie, y mucho menos de un mestizo. Sin embargo, detrás de ella caminaba furioso Tom debido a que ahora sus planes se frustraban por el hecho de que Regina no caería nuevamente ante sus engaños.

— Largo de aquí Tom — suspiro Regina cuando escucho unas pisadas — ¿quién te dijo que estaría aquí? —

— Lestrange —

— Maldito chivato — rodo los ojos la joven bruja.

— Tienes que volver con nosotros — carraspeo — conmigo —

— No volveré a tu secta — Tom iba a reprochar pero fue interrumpido — Porque ya no comparto sus mismos ideales —

— No te lo volveré a pedir — la voz del mago se escuchó más fría y distante.

Ya no era una sugerencia, era una orden.

— Ahora resulta que un mestizo como tu va a venir a ordenarle a una sangre pura como yo — jugueteo Regina.

Cuando la hechicera quería se una perra realmente lo lograba.

— Cierra la boca — ya se encontraba furioso Riddle — que te sirve mejor para otras cosas —

— Y tu respétame — Regina saco la varita de su túnica y apunto a Riddle en la mandíbula — ¿Que pasa chico? ¿Ya no eres tan valiente? — sonrió victoriosamente al ver la seriedad que se establecía en el rostro de Riddle.

Aburrida de él se alejó para acercarse a una chica Ravenclaw que pasaba cerca — error — ya que Tom Riddle era la persona más cruel y traicionera que existía. Uso como comodín a la chica que iba pasando y apunto a Regina.

— Si no estás conmigo estas contra mi — grito Tom haciendo que Regina se volteara — Y si no puedo tenerte nadie más podrá hacerlo — de pronto apunto a la chica Ravenclaw — Avada Kedavra — la cual soltó un grito de horror al mismo tiempo en que lo hacía Regina.

Ambas chicas cayeron sobre el verde pasto. Regina miro a la chica, vio como en sus ojos se iba la luz de la vida y pronto sintió miedo por ella misma.

— Hasta pronto Grindelwald — se acercó Tom Riddle a la chica mientras lo último que esta veía era la sádica sonrisa de la persona que alguna vez pensó fue su primer amor.

Sin saberlo, Regina Grindelwald acababa de ser maldecida por Tom Riddle, no era una de las maldiciones imperdonables, era aún peor.

Acababa de ser asesinada por un Avada Kedavra para después — y sin saberlo — renacer a causa del uso de la magia oscura.

Pero ¿cuándo volvería? nadie lo sabía.

Solo era cuestión detiempo.

Solo era cuestión detiempo

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Cuestion de tiempo // Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora