Redemption. »Vance Hopper.

Friend

❝—Y sinceramente, de alguna forma me haces querer Protegerte.❞

A la fuerza, Vance tuvo que subir al automóvil. Pensaba que era algún tipo de secuestro, aunque no se comparaba a los nervios que tenía por la hora, tendría que regresar antes de las 10 p.m a su casa.

- ¿Quieres postre?.

Pero estaba comiendo gratis con una chamaca que le pagó la fianza.

Tampoco era quien para quejarse por comida gratis, quizá se aprovecharía de la situación, pero el guardaespaldas de la chica no ayudaba en nada.

- Sí. También, ¿le podrías decir al gorila que deje de mirarme?.  -dijo refiriéndose a Ryan.

La chica al parecer tomó en cuenta que era incomodo para el chico, por eso le ordenó a el mayor que fuera a la barra para pedir malteada de chocolate.

- Sigo sin saber por qué una desconocida me sacó del bote y ahora me está dando de comer. ¿Piensas que soy vagabundo?.

________ soltó una carcajada por lo que dijo el chico, realmente era gracioso, al menos eso pensaba ella.

- ¿Qué mierda se te hace gracioso?, ¿El intento de secuestro?.  -preguntó enojado.

- No, me parece gracioso que te quejes de que te estoy ahorrando los problemas por el resto del día, solo a cambio de hablar contigo.  -dijo la chica para después comiendo pie de limón.

Vance no dijo nada, se quedó pensando la última oración de la chica, quizá otra más que se interesaba en él. Sin embargo, no notaba signos de coqueteo, solo amabilidad sin sobrepasos. Eso le causaba cierta inquietud.

- Aquí tiene, señorita Harrisson.  -dijo Ryan extendiendo ambas malteadas de chocolate a los adolescentes.

- Gracias, Ryan. -agradeció la joven.

Contrario a ella, el chico solo lo miró con desprecio, al parecer al mayor tampoco le agradaba Vance, se podía notar en el ambiente.

En ocasiones __________ le preguntaba cosas triviales a el chico, por más que él la ignorara, seguía hablando, llegó a un punto en el que la hartó y le gritó que se callara, enojando más a su guardaespaldas.

Pero ella solo volvió a reír, nunca había hablado tanto, ni siquiera con sus padres. Eso le causó gracia.

- Perdón, perdón. Estoy intentando romper el hielo, pero al parecer eres como un Chihuahua rabioso.  -soltó entre risas.

Y al parecer Vance tuvo suficiente con eso para levantarse de la mesa e irse del local bajo la lluvia que apenas había comenzado, algo ligera, pero seguía siendo algo que desear para un resfriado.

La joven pagó la cuenta, había ahuyentado a otro posible amigo. Cuando cayó en cuenta de eso, su sonrisa que mantuvo casi todo el día se desvaneció repentinamente.

Ryan preguntó si quería volver a casa, la chica negó mirando por el cristal polarizado.

- Vamos a la avenida 7. Necesito hacer algo antes de que acabe mi día.

Vance caminaba bajo la lluvia siguiendo igual de furioso, ninguna persona o chica antes le había dicho tanta mierda, lo más extraño es que tampoco nadie le había invitado algo sin haberlo amenazado antes.

Suspiró hondo maldiciendo la rareza de la chica con la que convivió solo 1 hora. Estaba a 2 cuadras de llegar a su casa, pero se vio interrumpido por las luces de un automóvil.

Se alertó al inicio, pero después miró incrédulo a quien se bajaba de el auto 'moderno'.

- ¿Tú otra vez? ¿Qué mierda quieres? pareces acosadora.  -escupió rápidamente Vance.

La Harrison no se sorprendió en absoluto, el chico no había dicho algo que los demás no hayan mencionado antes, en cambio solo lo miró ladeando la cabeza a los lados.

- Tal vez, aunque también pareces acosador yendo a jugar Pinball cada día.

Extendió su brazo para que el paraguas llegara a la altura del chico, éste le dio un manotazo haciendo caer el paraguas.

- Ya te dije que no quiero tu caridad.  -dijo enfadado.

Vance pasó de largo a la chica, empujándola para que le permitiera el pase. __________ sonrió, por primera vez una persona estaba enfada con ella por alguna razón buena, no solo porque haya derramado agua en la mesa o porque sus prendas no combinaban.

Con ese entusiasmo volteó su cuerpo para ver al chico antes de que se perdiera en la oscuridad.

- ¡Te seguiré molestando hasta que seas mi Amigo, Vance Hopper!.  -gritó, provocando que el chico se detuviera en seco.

Éste volteó a ver a la chica, ella estaba con una sonrisa mientras su cabello estaba empapado. Realmente no entendía aquello.

- ¡¿Qué mierda de "aléjate de mi" no entiendes?!.  -gritó volviendo a caminar.

La chica cerró su boca aún con su sonrisa victoriosa, tomó el paraguas de el suelo, lo cerró y metió en el auto seguido de sentarse ella, mojando el asiento.

En ese punto, Ryan estaba pensando en darle un levantón al chico o pedirle de favor a la chica que no le dijiese nada a sus padres o estaba despedido.

Sorprendentemente, cuando llegaron a su casa ella le extendió un billete de 100 dólares.

- Gracias, confió lo que pasó con Vance sea nuestro secreto.  -dijo recargándose en el asiento delantero.

Había que admitir que hasta a las mujeres de limpieza les pareció raro mirar a la menor tan eufórica, creyeron que había sido por que ella escogió su viaje. A ellas también les causaba pena trabajar para los señores Harrison, lo único bueno de esos ricos era que su hija era una bendición que los ayudaba, aunque ella se llevara la mayor parte de desgracias que ocasionaban sus padres.