Redemption. »Vance Hopper.

We are fucked

❝—Estamos Jodidos.❞

Los 3 jóvenes caminaban por la cera para llegar a la escuela. Con la cabeza gacha, _________ abrazó unos segundos al chico.

- Vendré por ustedes más tarde.

Antes de marcharse le dio un beso en la frente a la más pequeña. Cuando los miró entrar quitó sus sonrisa y se fue caminando por el lado contrario de su casa.

Escuchaba las voces de todos esos chicos, por todos lados, en todos momentos, era el mismo sentimiento de hace un año, solo que esta vez no estaba él para ayudarla.

Sus pasos eran rápidos, su respiración de agitaba cada vez más y no duró mucho para comenzar a correr. Esa maldita droga natural llamada calistenia, que jodía sus pulmones, era lo que la calmaba. 

Paró unas cuantas calles después, tomó su suéter para cubrir su nariz y así no respirar al aire frío. Cuando logró regularizar su respiración miró el cuadro de anuncios, allí estaba el anuncio de los jóvenes desaparecidos.

Y de pronto nada tenía sentido, absolutamente toda su vida la había pasado jodida, encerrada y con limitaciones. Todo lo que alguna vez hizo, lo hizo por Vance, y ahora no estaba.

Pero ella seguía ahí, parada, mirando como niños inocentes desaparecían como lo hizo su novio.

De pronto la desesperación llegó y comenzó a golpear su cabeza con ambas manos, no podía respirar, sus piernas dolían y sus ojos comenzaron a hincharse.

- ¿Qué pensaría de mí si me viera ahora?.  -sollozó colocándose de cuclillas.

________ lo extrañaba, y demasiado, pero no puede hacer nada, es una niña de 15 años que no sabe lo que quiere ni lo que busca.

No podría resolver todo sóla.

¿O tal vez, sí?

Ya era de tarde y los dos hermanos salieron de el colegio, esperaron a _________, pero al ver que no llegaba decidieron irse por su cuenta mientras la preocupación les invadía la cabeza.

- Ella está bien, probablemente tomó una siesta en el parque.  -dijo Gwen.

Pero al ver la expresión de "eso es peor" de su hermano, optó por cerrar la boca.

Caminaron un rato charlando de otras cosas para distraerse.

- ¡Donna, Donna!.  -se burlaba Gwen.

- Ya basta.

Rieron un par de segundos más hasta que la menor de los Blake intentó desviarse del camino.

- Wow, ¿a dónde vas?.  -dijo Finney.

- Hoy es Viernes, ¿lo olvidas?.

Algo inseguro, la dejó ir, no sin antes abrazarla y decirle que tuviera cuidado. Finn siguió su camino a casa hasta que se topó con una camioneta negra, fue disminuyendo su paso y cuando se detuvo para verla de cerca...

- ¡Oh, lo siento, lo siento!.

El Blake dio un brinco al ver al hombre caer al suelo, lo escuchó reír mientras miraba como sacudía sus manos para quitar los restos de comida que se tiraron.

- Uh... ¿Me podrías pasar mi sombrero?.  -dijo el mayor.

Acto seguido, Finn se lo devolvió, sonrió por la tenue confianza que le había provocado, entonces bajó la guardia.

- ¿Quieres ver un truco de magia?

- __________, traje algo de comer, ¿estás dentro?.  -preguntó Ryan.

Al no obtener respuesta, abrió la puerta, guío sus ojos por toda la habitación mirando al fondo una luz casi nula que fue tapada por una sombra. Ryan hizo su cuerpo para atrás al notar los papeles en el suelo de la habitación, miró que estaban dispersados por casi toda la alfombra, entonces dejó los emparedados en una mesa cercana y cerró la puerta.

- ___________, ¿qué es todo esto?.  -dijo agachándose para tomar un papel que había pisado.

"Missing Child

Billy Sholwarter"

Sus ojos recorrieron nuevamente el piso

- Que mier...

- Aquí

Dijo a lo lejos señalando un punto en el mapa.

Su mirada reflejaba miedo, pues el cuarto de la chica era un mar de papeles junto con hilo rojo.

Por esa razón no lo había dejado pasar a su cuarto el último mes.

Por esa razón regresaba tarde cada que salía a correr.

Y por eso las fotos de ella desaparecían cada día.

- Esto es una locura ________.  -dijo acercándose, estrujando el cartel en sus manos.  -Y tienes que pa..

Tomó su hombro, dispuesto a girarla, pero miró el lugar que había marcado.

El lugar del incendio.

Antes de que pudiera reaccionar, __________ salió corriendo abriendo la puerta de golpe y bajando las escaleras lo más rápido que sus rodillas le permitían; salió de la casa sin abrigo mientras su silueta se perdía en la oscuridad de la noche.

Pero Ryan no la detuvo, se quedó mirando el mapa. Con su mano temblorosa y sus ojos llenos de terror, quitó una foto que estaba colocada con un cincho en ese punto.

Esa foto contenía a un niño con pecas, sonriente y con una camisa de rayas.

- ¿Qué sucedió aquí? ¿Ryan?.  -dijeron los señores Harrison mientras sus ojos miraban todos los papeles de periódico regados por el piso.

- Es mi sobrino.

Y de pronto sonó el teléfono de la habitación, que fueron a contestar.

- ¿Hola? ¿Se le ofrece algo?.

- Disculpe que lo interrumpa a estas horas, señor Harrison. Pero ocurrió otra desaparición.