Solo nosotros dos

Capítulo veinticuatro

Leah

—¡Muy bien!

—¡Lo he hecho! —grito emocionada.

Me desabrocho el cinturón y prácticamente salto encima de Ayden, que está en el asiento de copiloto.

Acabo de conducir por un pequeño terreno y he conseguido aparcar donde me ha dicho.

Estoy feliz.

Ayden ríe y me abraza.

—Estoy orgulloso de ti —murmura.

Me separo un poco y sonrío. Supongo que yo también estoy orgullosa de mi misma.

—Gracias.

Se acerca a mí, me da un beso cariñoso en la frente y durante unos segundos solo nos miramos sonriendo. Parecemos bastante idiotas pero creo que nos da igual a ambos.

No decimos nada hasta que de repente empiezo a sentir mucha hambre.

—¿Podemos ir a comer algo? —suplico.

Él ríe.

—Claro.

—Gracias —me acerco y le doy un beso rápido en los labios. Me he acostumbrado a hacerlo. Y lo hago más de lo que debería porqué me hace gracia ver la cara de fastidio que hace cuando el beso es demasiado corto.

Salgo de encima suyo, abro la puerta del coche y cuando ambos ya estamos fuera me acerco a él para agarrarme a su brazo.

Se supone que hoy, James y yo íbamos a quedar. Pero me he acobardado a último momento y le he dicho que tenía un asunto familiar. Sé que es estúpido de mi parte, y está mal mentir en esto, pero realmente no quiero hablar de lo que pasó.

No quiero porqué si hablamos del beso, lo que voy a decirle es muy diferente a lo que siempre creo que le diría en este caso.

—¿Sigues grabando esa película? —le pregunto a Ayden con curiosidad.

—Sí. Falta poco para terminarla.

—Eso está bien —asiento —. Tengo una pregunta.

—Sorpréndeme.

—¿Alguna vez has grabado con alguien a quien admiras? Porqué yo me moriría si fuese cantante y Taylor Swift quisiera colaborar conmigo.

Durante unos segundos me lo imagino y casi me desmayo. Ayden ríe ante el comentario, pero entonces niega con la cabeza.

—Nunca he admirado a nadie —se encoge de hombros —, de pequeño no tenia tanto tiempo para mirar películas.

Claro. Sus padres. Me enfada demasiado todo lo que le hicieron.

—Me parece fatal —me quejo.

—A mí también —ríe un poco —. Pero a lo largo de los años he empezado a admirar a gente. Sobretodo a gente con la que ya he grabado.

—¿Con quién te ha pasado?

—Con Declan, por ejemplo. No lo conocía, pero cuando grabamos juntos empecé a admirarlo mucho. Quería disfrutar de la actuación tanto como él lo hacía.

Sonrío ante eso. Es muy bonita la amistad que tienen. Sobretodo con lo que sé que cuesta encontrar amistades de verdad en el mundo de celebridades.