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𝘎É𝘕𝘌𝘚𝘐𝘚𝘼𝙓𝙄𝘼𝘏𝘈𝘉Í𝘈𝘗𝘌𝘋𝘐𝘋𝘖unos días para estar a solas y visitar la tumba de su madre.
Mientras se tomaba aquellos para poner en orden su vida, Samantha no dejaba de ir al ministerio exigiendo que la primogénito la mantuviera, ya que era su deber por dejar la en la calle; el ministerio hizo caso omiso ante tal petición, ya que existían pruebas contundentes.
Pero la noticia sobre Erick Axia y su falsedad fue conocida por todo el mundo mágico británico, y los merodeadores junto a la esposa de James, Lily Potter, no fueron la excepción.
─Me siento culpable. ─hablo Sirius Black terminando de leer el artículo en voz alta. ─Todo este tiempo pensé que era una niña mimada y resulta que ella sufría en silencio
─Canuto, no puedes culparte. ¿Como ibas a saber lo?. ─le comento James. ─Además su familia es purista y desagradable
─¡James!. ─lo regaño su esposa quien entraba a la sala con bebidas para los hombres. ─No quiero volver te a escuchar decir eso en esta casa. Si te hace sentir mejor, Sirius, también pienso igual. Fui cruel con ella en decir le esas palabras tan crueles sin saber por lo que pasaba...fui mala persona
─Lo bueno que su madre logro conseguir justicia. ─hablo Remus sinceramente. ─Por cierto, ¿saben a donde se a metido, Colagusano?
─Creo que dijo que iría a ver a Génesis
─¿Que? ¿a donde?
─Al cementerio. ─le respondió Lily Potter a Sirius Black. ─Me comento que iría a dar le apoyo por mandar a su padre a azkaban
─Dime en que cementerio esta. ─exigió Sirius. ─También quiero ir a dar le apoyo
─Aja. ─lo miro Remus sin creer en las palabras de su amigo. ─Nadie en esta casa cree en tus palabras, Sirius. Ya deja a Axia en paz y que siga en con su vida con su hermano, sin que tengas que interferir
─Cállate, Lunático
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