10: La educación de Kyoko

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La pequeña se encontraba alejada de todos los niños como todos los días, solo avía algo nuevo en su rutina y era la maestra suplente, era una mujer con un poco de peso y algo de mal carácter, pero nada más que destacar.

- Oye niño, por qué no vienes a jugar con los demás, vamos ven dime ¿Cuál es tu nombre? - dijo la mujer para acercarse a "ver" al niño que solo, según ella, observaba el libro con dibujos.

- Soy Kyoko y estoy leyendo como todos los días - la pequeña podía leer cortos texto sola, gracias a la ayuda de su padre y Kunikida, pero no era tomado en cuenta por otras personas, quienes solo le "seguían" el juego.

- Vamos pequeño Hiroto, aún no es hora del cuento así que ve con tus compañeros a jugar - dijo para quitarle el libro y volverlo a colocar en el estante de cuentos.

- Pero mi nombre es kyoko - la pequeña solo veía a la maestra con Confusión, no pensaba que su nombre fuera complicado ni mucho menos que lo hubiera dicho mal, también era nuevo que le llamarán por "niño" al inicio.

- Eso dije Hiroto - dijo para tomar a la pequeña y llevarla con los demás niños, la pequeña solo pudo obedecer, pero aún tenía demasiadas preguntas, pero decidió quedarse callada y caminar hacia donde se encontraban sus amigos.

- Kyoko viniste a jugar - dijo con emoción el niño de cabello castaño rojizo con emoción, la pequeña solo miraba el estante con libros.

- La nueva maestra dice que no puedo leer hasta la hora del cuento - dijo para tomar una hoja y colores, no le gustaba convivir con los niños de la clase especial.

Después de un rato todo comienza a salir mal, la maestra trataba de demostrar que ella tenía el control, una joven niña del salón comenzó a llorar en cambio Kyoko solo tapo sus oídos, era claro que el ruido era desagradable, cuando no pudo más solo se acercó a la pequeña niña que lloraba, una niña con autismo quien se calmó cuando le entrego una muñeca de trapo algo sucia y vieja, pero había calmado a la pequeña.

- Ahora por favor cállate - dijo ya cansada, la maestra no sabía cómo tratar a los niños "especiales" y se sentía avergonzada de que una niña de 3 casi 4 años tuviera un mejor control de la situación.

- Haru ayúdame, ya casi es ese momento - dijo mientras señalaba el reloj especial de colores que había creado la maestra Sora.

El pequeño hizo lo que le pidió la pequeña mientras está solo colocaba algunas mantas en el piso confundiendo a la maestra quien se acercó a la pequeña.

- ¿Que crees que haces? - dijo con molestia la pequeña solo siguió acomodando las cosas en el piso mientras ignoraba a la maestra hasta terminar su labor.

- Casi es hora de los dulces - dijo Heigo como si fuera lo más normal del mundo, los demás niños se sentaron en "su color" como todos los días.

- Hiroto ven aquí ahora mismo y explica que están haciendo ahora mismo - la pequeña solo se acercó, estaba cansada de el "control" de la nueva maestra.

- Maestra con respeto, ¿Real mente sabe que es cuidar de niños especiales? O tiene idea de que es momento de los dulces especiales - dijo la pequeña mientras señalaba el reloj con partes coloreadas y cosas escritas.

- Que es esto - dijo al tomar el reloj y ver la parte marcada con colores diferentes, era una forma de mostrar el horario a los niños.

- Los dulces especiales están aquí - dijo un hombre al entrar al salón tomando por sorpresa a la mujer, él tenía vasos que combinaban con las cobijas de cada uno de los niños

- Llega tarde profesor - Dijo Jane al acercarse a aquel hombre y tomar un vasito con leche y una galleta.

El profesor entrego algo diferente a cada niño mientras la maestra solo podía observar, no comprendía muy bien que sucedía.

Un Amor Marchito - SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora