Prologo

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Hasta nuestro próximo reencuentro

Sonkoku

Chuuya Nakahara se encontraba en un dilema, desde que se enteró de su embarazó no sabía si contarle al castaño, pues a pesar de que lo amaba no sabía cómo reaccionaría ante tal noticia y en la mafia era un gran riesgo para ambos.

- Dazai tenemos que hablar - grito mientras entraba a la habitación del castaño, estaba nervioso, pero era algo que debía hacer.

- Chibi ¿qué sucede? - hablo el castaño sin dejar aquel videojuego, pero prestando cierta atención a la actitud nerviosa de la peli naranja.

- Se que solo tenemos 17 años y que es algo peligroso, también sé que no te gusta, pero alguna vez no has pensado quizás en el hecho de tener ya sabes una ¿familia? - hablo el chico mientras se sentaba al lado del castaño, mientras el castaño dejaba el juego a un lado y jalaba al pelirrojo de la gargantilla para abrazarlo.

- Real mente no, odio la idea de tener un hijo o tan solo de casarme eso solo son ataduras más el hecho de que los pondría en riesgo y tampoco creo vivir el tiempo suficiente para cuidar de un mocoso, sin contar el hecho de que no me puedo cuidar ni de mí mismo - dijo con seriedad mientras jugaba con el pelo del pelirrojo quien se encontraba a punto de llorar.

- Pero y si yo ... Si yo pudiera tener un hijo tuyo ... Estarías a nuestro lado - dijo acariciando de forma disimulada su vientre, cosa que el castaño notó.

- No lo creo, ya que ambos somos hombres es imposible... Pero si sucediera espero sea una niña, odiaría tener a un mocoso como yo... tal vez una linda niña como tú sería pasable - susurro al notar los leves gemidos que trataba de disimular de forma terrible.

- Entonces estarías dispuesto a formar una familia conmigo en un futuro - decía con una voz entre cortada, el castaño parecía dudar, pero ver aquella cara con lágrimas y llena de esperanza hablo sin pensar.

- Claro, si vivo el tiempo suficiente te dejare adoptar a una niña y dejaremos este jodido lugar - decía de forma derrotada después de todo aún falta mucho para que quiera formar una familia ¿Verdad? Solo tienen 17 años.

- Dazai ¿y si te digo que vas a ser padre? - dijo mientras buscaba algo en su bolsillo sacando una prueba desechable y entregando la al castaño.

- ¿Desde cuándo? No ... ¿Cómo es tan siquiera posible? - pregunto algo enojado, sabía que Chuuya no era un humano completo y que recibió sierras modificaciones, aunque no pensó que esto sería una de ellas.

- Un mes y medio - estaba demasiado nervioso ¿y si no lo aceptaba? ¿y si lo dejaba después de saber que era más anormal de lo que pensaban? ¿y si lo hacía deshacerse del bebé?

- ¿Quien más lo sabe? - el pelirrojo se comentaba a asustar su mirada vacía tan similar al campo de batalla le hacía dudar si decírselo fue lo correcto.

- Solo tú - la mirada en el castaño volvía a la "normalidad" pero el pelirrojo no bajaba la guardia, estaba listo para correr a buscar a su mentora en cualquier momento.

- Mori aún no lo sabe... Si ese maldito se entera esa cosa correrá peligro... pero en cualquier momento se notará y - el castaño hablaba en murmullos el pelirrojo captó a qué se refería.

- El jefe no utilizaría a nuestro hijo como un arma Dazai así que por qué no lo hablamos con él, él es doctor ¿no? - dijo con inocencia cosa que molesto al castaño.

- Nakahara ese bastardo no es como tú crees, el al momento que eso pueda serle de utilidad no dudará - dijo poniendo su mano sobre la de Chuuya

- Y le puedo decir a ...- el castaño le dio una mirada de seriedad él era consciente de que esto no es un lugar para un niño que puede nacer con cualquiera de a las habilidades

Un Amor Marchito - SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora