24: Dame tiempo para entender

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Francis caminaba lentamente por las calles de Yokohama mientras recordaba las palabras de la menor, ahora comprendía un poco sus palabras, pero no cumplía con las expectativas de aquel hombre.

- Si, ya veremos qué tan en lo cierto estás pequeña mocosa - dijo mientras marcaba el número de la policía, ya tenía la ubicación de ambos solo tenían que poner el plan en marcha.

El adulto solo esperaba su momento para entrar en el escenario mientras esperaba la reacción de la chica, la cual no tardo ni un segundo.

- Perfecto, el plan para atrapar al objetivo funciono, las propuestas de Luisa son impecables - dijo mientras sostenía aquel plan en sus manos.

Ambos se habían puesto en modo de ataque pero una bala de goma lastimó la mano de la azabache.

- Muy buen trabajo Mark, supongo que aquellas predicciones de las que tanto hablaba esa pequeña no eran más que simples palabras - Dijo mientras jugaba con las páginas de aquel plan.

Otra bala había dado en la cabeza del albino sorprendiendo a la menor, en cambio el rubio solo se acercó al albino para tomarlo del cuello.

- Muy bien princesita, tu novio se irá conmigo - dijo mientras se acercaba a su subordinado quien recién iba llegando.

- No lo hagas por favor, te lo suplico - grito mientras sostenía su mano lastimada, la impotencia se apoderaba de su cuerpo, no podía hacer nada.

- Hazlo Germán - aquel hombre solo asintió mientras alejaba aquella pipa de su boca, del agua salí una gran ballena.

- Ahora mismo... cuánto tiempo viejo amigo - Hablo con nostalgia mientras le entregaba el libro donde se encontraba la menor, este veía el libro con cierta burla.

- Acabamos de conocernos, pero por el bien de mi futura hija te daré un consejo, tu no naciste para salvar a la gente, tú sabes bien para que real mente naciste - hablo el rubio mientras una esfera los cubría y desaparecían de lugar.

- Pero entonces por qué tenían que enseñarme la luz, por qué tenían que darme esperanza - Murmuró la pequeña con lágrimas en los ojos mientras veía como la ballena se desvanecía en el cielo.

La chica ahora se encontraba rodeada de policías mientras recordaba todo lo sucedido con los miembros de la agencia, el apoyo y el cariño que se desvanecía junto a sus esperanzas.

La noche era fría y el pequeño de cabello bicolor se encontraba cubierto de sangre, casi había fallado su misión de no ser por la bala del castaño quien lo salvo de último momento

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La noche era fría y el pequeño de cabello bicolor se encontraba cubierto de sangre, casi había fallado su misión de no ser por la bala del castaño quien lo salvo de último momento.

- Yumeno no debes precipitarte a actuar, algunos objetivos no son normales y su actitud puede ser dañina para ti - dijo Dazai mientras guardaba su arma y cargaba al menor quien se había enfrentado aún enemigo algo extraño.

- Pero por qué mi habilidad no funcionó en el - dijo mientras lloraba, Dazai daba suaves palmadas en la espalda del menor.

- Por qué algunas personas tienen problemas en la cabeza, algunos los llaman trastornos mentales - dijo mientras limpiaba la sangre y lágrimas de la cara del menor.

Un Amor Marchito - SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora