Dazai Osamu ex miembro de la
PorfMafia se encuentra delante de un nuevo reto, la paternidad, podrá hacerse cargo de una pequeña vida mientras evita a la Mafia y ayuda a la Agencia Armada de Detectives.
También podrá detener a la nueva organización q...
El castaño se encontraba recostado en el piso, su cuerpo estaba al límite y el camino hacia una muerte dolorosa y miserable parecía cada vez más cercana.
- Levántate y comienza de nuevo - se escuchó una vos resonar en el área de entrenamiento, los subordinados solo recibieron con una reverencia al nuevo líder.
- Maldición, esto no era parte de nuestro acuerdo - Murmuró entre jadeos, el azabache solo se paró delante de él.
- Desde el día en que salve tu vida tú me perteneces, si quieres morir será bajo mis términos, ahora levántate y toma el arma - ordeno el azabache mientras el castaño parecía estar en su límite.
- Que te jodan - murmuró mientras se trataba de poner de pie, el azabache solo lo tomo del brazo para estabilizar su tembloroso cuerpo.
- Hirotsu, que tanto ha progresado en el combate cuerpo a cuerpo - el hombre se acercó mientras veía de reojo al castaño.
- El joven no tiene buena resistencia, pero es bueno en estrategia y aprende rápido el uso de las armas de fuego - hablo el hombre con tranquilidad mientras el castaño solo desviaba la mirada.
- Eso no fue lo que pregunte - hablo con molestia mientras miraba al castaño luchar por mantenerse consciente.
- En combate es débil, lento y sin talento alguno - Dijo mientras bajaba la cabeza, el hombre de pelo gris sabía que el joven delante de él no era apto para el combate, sin embargo, era esencial para sobrevivir en aquel lugar.
- Ya veo, si las clases son inútiles en algo como tú entonces tendrás que aprender de la experiencia - el cuerpo del castaño se avía desmoronado cayendo de rodillas.
- Entonces al fin me dejaras morir de una forma miserable y dolorosa eh - hablo el castaño mientras comenzaba a perder lentamente el conocimiento.
- O no querido, no te dejare morir ya que cuando estés listo te volverás mi mano derecha y tal vez mi... - el castaño no había alcanzado a escuchar lo último, la falta de sangre, su mala alimentación y solo un par de horas de sueño durante 1 mes ya le pasaba factura.
El castaño se encontraba en la enfermería, el dolor recorría cada parte de su cuerpo dejándole en claro que aún estaba vivo, se maldecía a si mismo por confiar en aquel hombre.
- Veo que ya despertaste - hablo el azabache en el escritorio cercas de su cama, aquella presencia solo le traía su odio a flote.
- Mierda vienes a torturarme - el azabache solo se había acercado al castaño para tomarlo del mentón, el castaño sentía que algo no estaba bien, se sentía en peligro.
- Escucha bien querido, será mejor que comiences a mostrar respeto o en vez de recibir tu tan ansiada muerte indolora, recibirás castigos cada uno más denigrante que el anterior, por esta vez lo dejaré pasar, pero la próxima vez no será tan simple - el azabache avía pasado su mano por el hombro del castaño causando un gran malestar en el adolescente.
- Comprendo - murmuró mientras trataba de evitar vomitar, el azabache solo se alejó y volvió a tomar asiento revisando los resultados del análisis del castaño.
- Por cierto, será mejor que te quedes bajo vigilancia un tiempo, solo hasta tu próxima misión - el castaño solo asintió mientras trataba de volver a dormir.
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