05: Amargos recuerdos

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Chuuya regresaba de una pesada misión, se sentía agotado, y no solo por la misión, también por la falta de sueño, ¿Hace cuánto no dormía bien?

- Estoy echo mierda - dijo el pelirrojo tras entrar a su departamento y recostarse en el sillón, todo era demasiado tranquilo para su gusto.

Extrañaba las absurdas bromas del castaño, el llegar con una cocina llena de humo por una " sorpresa del castaño" pero ¿Hace cuánto vivieron juntos?

- Dazai, desperdicio de vendajes, ¿Dónde estás? Te necesito - dijo mientras se comenzaba a quedar dormido.

- Chuuya comprendo que lo que sucedió hace unos días te tengan bajo estrés, pero no puedes seguir destruyendo la basé ni los departamentos - dijo la mujer pelirroja que se encontraba alado de su jefe, el joven tenía un año ya en la mafia, pero resiente mente tenía problemas con su habilidad.

- Kouyo-san no lo hago a propósito es solo que...- le era vergonzoso tener que decir que tenía terrores nocturnos.

- Lo comprendemos Chuuya, por eso hemos decidido que vivirás con Dazai - dijo el pelinegro con seriedad, dando a entender que era una orden, sin contar que era la excusa perfecta para sacar al castaño de los contenedores.

- jefe comprendo la situación, pero ¿No hay otra solución? - pregunto un nervioso pelirrojo, no podía ver a Dazai a la cara después de todo lo sucedido.

- Es la forma más efectiva hasta que encontremos un modo de contener tu habilidad - Dijo Dazai mientras entraba a aquella oficina, él ya era consciente de ello, pero tuvo que arreglar algunas cosas por su ascenso a ejecutivo.

- Tu desperdicio de vendajes, que haces aquí - Chuuya se sentía avergonzado desde el incidente con su "padre y hermano" sabía que el motivo por el que seguía vivo era por él, pero aún no aceptaba su realidad.

- Yo me haré cargo de él, jefe, no tiene que preocuparse - Kouyo-san se sentía mal por el pelirrojo, pero sabía que era lo mejor que podía hacer por su aprendiz.

- Bien, confío en ti Dazai, pueden retirarse - dijo mientras hacía un ademán de despedida mientras Dazai tomaba a Chuuya y lo arrastraba afuera de la oficina.

- Será mejor que te comportes, sé que no me toleras, pero no pienso volver a cargarte después de una misión - hablo el castaño pues ya eran varias las veces que le llamaban la atención por dejar a un inconsciente pelirrojo.

- Te odio - dijo al salir aquel adolescente mientras caminaba por aquel pasillo hasta el ascensor dejando a un castaño con una expresión extraña.

Un pelirrojo despertó tras aquel extraño sueño, todo el departamento esta desacomodado, pero no tanto como cuando tenía "pesadillas".

- Maldición, hace cuánto que no tenía que ser cuidadoso con mi habilidad - murmuró tras ponerse de pie y dirigirse a la cocina, directamente a su colección de vinos.

Tomo un vino que era muy especial para él, uno que solo habría en fechas especiales, pues fue un regalo de Dazai en su primera misión en el extranjero como pareja.

Al tomar la botella algo calló al piso, no le dio mucha importancia, solo abrió la botella y tomo un gran trago, para luego tomar aquel pedazo de papel, estaba algo sucio y arrugado.

Feliz cumpleaños Chuchu,

Ve al armario

Leyó el pelirrojo, se suponía que su regreso seria dos días después de su cumpleaños y lo celebrarían tras su regreso, cosa que jamás sucedió, el castaño desapareció antes de poder cumplir su promesa.

Un Amor Marchito - SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora