Un Amor Marchito - Soukoku

01:Padre primerizo

Cuanto tiempo había pasado desde que dejo la Porf Mafia, 1 o 2 semanas, ¿quizá un mes? no estaba seguro, no había dormido en ese tiempo, y no por miedo a que lo encontraran, sabía que eso sería casi imposible pues ya lo había planeado todo, el motivo de su insomnio era su pequeña, era muy tranquila y rara vez lloraba, él siempre tuvo en claro que los "mocosos" lloraban todo el tiempo, pero fuera de cambiarle el pañal no solía llorar y eso le preocupaba, ¿Eso era normal?

Dazai se había recostado en el futón junto a su pequeña la cual se encontraba profundamente dormida tras a ver bebido su biberón, se sentía cansado, solo cerro los ojos un momento.

Tock tock, sonó la puerta poniendo en alerta al castaño ¿Acaso lo encontraron? No, era imposible.

- Hola, soy tu vecina de alado, escuché que te mudaste la semana pasada y yo no pude darte la bienvenida - se escuchó una voz suave y dulce, Dazai se acercó a la puerta Para encontrar a una mujer de aproximadamente 28 años.

- Buenas tardes, señorita, soy Dazai, Dazai Osamu, por un tiempo seré tu vecino espero nos podamos llevar bien - dijo extendiendo una mano hacia la joven dama, hasta que su pequeña hija comenzó a llorar tras no sentir a su padre cercas.

- Ya, ya, aquí está papá tranquila - dijo tomando a la pequeña en brazos y arrullando para calmarla de a poco mientras aquella mujer entraba detrás de él.

- ¿Es tu hermana? - pregunto algo preocupada, ella conocía los prejuicios de las personas con los "padres adolescentes "

- No, es mi hija - dijo cubriendo a la niña con una pequeña cobija, la mujer puso su mano en su hombro.

- Estás seguro de que quieren criarlo? Deben ser muy jóvenes tú y tu novia- dijo la mujer con clara preocupación en su voz.

- No se preocupe por asuntos ajenos, señorita- hablo con un tono de advertencia, no era la primera persona que lo veía "mal" por el hecho de ser padre desde tan joven edad y estaba harto, era consciente de que con trabajo se había mantenido vivo hasta ahora, pero las cosas eran diferentes con su pequeña mocosa.

- Lo lamento, no tenía la intención de ofenderte, yo tuve a mi hija a la edad de 15 años y la he cuidado yo sola desde el momento en que nació - hablo con un tono entre melancólico y fraternal, Dazai todavía estaba alerta.

- Y su " pareja " - dijo en busca de incomodar a la mujer para que se fuera, lo cual no resulto como esperaba.

- Se casó, me abandono cuando supo que estaba embarazada y 10 años después vino por qué su esposa no podía tener hijos, quería la custodia sobre mi joven Sonoko - dijo con cierta rabia en su voz cosa que el suicida no dejo pasar.

- El intento quitarle a su hija - por un segundo pensó en su pelirrojo, el no sería capaz de quitarle a su pequeña de una manera similar ¿verdad?

- Si, ese idiota trato de quitarme lo único que me importa en la vida... Pero ¿Y su madre? No veo rastro alguno de ella - la cara del castaño se oscureció, lo había tomado desprevenido y ella lo había notado.

- Con suerte lejos de aquí, quizás en otro continente- dijo para acomodar a la pequeña en su corral.

- Escapaste de ella, acaso era una chica violenta, te lastimaba y por esto todas esas vendas, o quizás hacía algo que pudiera poner en peligro su integridad física - Dazai trato de mantener la calma, eran demasiadas coincidencias en sus palabras.

- Quien eres - dijo de forma agresiva, tal vez este lugar no era tan seguro como él pensaba.

- Perdón no te he dicho mi nombre, soy Michiko Ishihara actual mente soy profesora de secundaria y mi pasatiempo es ser detective - lo último lo dijo en broma, cosa que a Dazai no le causo gracia.