La princesa de la Torre

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Todo se ha acabado. La princesa ya está bien, o por lo menos en una pequeña parte.
Todos cometemos errores. Lo que importa son los aprendizajes que saquemos de nuestros errores.
Pues, resulta increíble pensarlo, pero la princesa De la Torre ha cometido todos los errores posibles en un solo año. Pero creo que eso la ha hecho una persona más madura. Creo, porque tampoco puedo ver el futuro.
También pienso que ya está más libre. Nada ha desaparecido por completo, claro está. La ansiedad no se cura sola, o por lo menos no si eres una diminuta adolescente rodeada de demasiado mundo. Porque hay demasiado mundo fuera. Hay demasiados temas tabú, hay demasiado miedo a cosas que nunca hemos visto o probado.

La princesa seguirá una línea recta para su futuro. El futuro que tanto ansia está adelante, solo no debe salirse de la linea. Hay que ser soldado antes de coronel.

Así que aquí se termina este diario, este diario que me ha acompañado durante los meses más oscuros de mi existencia. No me despido de la princesa De la Torre, eso tenerlo por seguro. Tal vez vuelva el año que viene, con mi caótica, desastrosa y algo exagerada vida.
Pero ahora mismo miro al cielo y me saca una sonrisa las cosas buenas que ha tenido todo esto.
Así que, dediquemos esto a alguien. A los dos monigotes que dibujo cerca de mi jaula siempre.

Doncella, eres perfecta. Gracias por estar conmigo. Se que todavía estás empezando este libro, pero cuando llegues a esto quiero que sepas que si, me has compensado todo. Seguirte es como perseguir a un niño pequeño, si es verdad, pero no tiene nada de malo. Eres simpática, inteligente y probablemente las huellas a las que quiero seguir durante toda mi vida. Gracias.

Y con esto me despido. Tal vez no estoy muy poética, pero es que la poesía me viene cuando la depresión. Es broma. Gracias a cada persona que lee las palabras que escribo. Graciass