Entre Paredes 2

Capítulo 18

CRIS

Me despierta la sensación de que alguien está pasando la mano por mi cara dejando pequeñas caricias. Poco a poco abro los ojos, para encontrarme un ángel mirándome sonriente.

-Buenos días preciosa - me dice el ángel.

-Es maravilloso despertar todos los días al lado de un ángel - la digo con la voz ronca de recién despertada. Ella se sonroja y me da un beso.

-Vamos a desayunar - me dice.

Me saca de la cama a rastras y vamos a la cocina dadas de la mano. Al entrar nos encontramos con sus padres desayunando.

-Buenos días - decimos.

-Buenos días - responde el padre - ¿Tenéis algo pensando para antes de iros después de comer?

-Pues yo me voy en media hora y vuelvo a la hora de comer, espero que no os importe - erspondo.

-No, no pasa nada - responde la madre. Ellos saben algo que tengo planeado, pero se lo estamos ocultando a Elena, aunque ya han desvelado la primera parte, cosa que estaba planeada.

-Espera, ¿cómo que "os vais"? Y segundo, ¿cómo que vas a estra toda la mañana desaparecida? - eso último va para mí.

-Sí, te vas con Cris a dormir hoy y mañana directas al aeropuerto, ya que tenéis que ir a las cinco de la mañana, no queremos que nos despertéis - dice Fran mintiendo un poco.

-Y sí, tengo que ir a hacer unos recados, pero sé que llego para comer - respondo.

-Yo la voy a acompañar, que necesita ayuda - dice Fran.

-De acuerdo, peus id a prepararos, que si queréis llegar antes de la comida deberíais salir en quince minutos, que veo que os entrerenéis luego - dice su madre.

Me pereparo lo más rápido que puedo y luego paso la mañana con Fran, comprando al8guna que otra cosa y luego preparando mi sorpresa.

-¿Crees que la gustará? - le pregunto a Fran ya yendo a su casa.

-Sí, yo creo que de primeras se quedará en shock, pero reaccionará, después, muy feliz - me responde.

-Espero que sea así - digo suspirando.

Llegamos a la casa y abrimos la puerta. Nos encontramos a Elena y a Alicia preparando la mesa. No se da cuenta de que hemos llegado, así que Fran y yo nos miramos y vamos los dos a abrazar a cada una por la espalda. Alicia pega un brinco y un grito, mientras que Elena grita y se gira para darme un tortazo en la cara.

-¡Ay! - digo llevando mi mano a mi mejilla.

-Otras, lo siento, pensé que eras un extraño - se acerca a mí cogiéndome del rostro para ver que tanto daño me ha hecho.

-No te preocupes, ahora sé que al menos dejarías a alguien aturdido por el golpetazo - respondo. Fran y Alicia empieza a reírse, luego se les une Elena y acabo uniéndome yo también.

-Hija, buen golpe - dice Fran riéndose.

-Oye - dice Alicia dándole un golpe en el hombro - que le ha dado a Cris.

-Ya, pero ha sido un buen golpe. Eso sí, no le des a Cris, que no te ha hecho nada.

-Ha sido como auto-defensa - responde Elena - Perdón.

-No pasa nada - respondo sonriendo - Bueno, ¿comemos?

-Claro.

Comemos tranquilamente hablando de lo que pensamos que va a pasar en Nueva York, sumándole que tenemos que planear lo que vamos a cantar y como lo vamos a bailar en cinco días, ya que el sexto es practicar y por la noche es la semifinal. Luego, el séptimo día es para visitar la ciudad, por la noche fiesta y al día siguiente vuelta.

-Cris, ¿a que hora nos vamos para tu casa ? - me dice Elena.

-Para la hora de cenar, no hay mucha prisa, pero me iré un poco antes, que tengo que terminar de ordenarla, que está patas arriba - digo mintiendo un poco - Tus padres te llevarán más tarde.

-De acuerdo, aunque no me importa que esté un poco desordenado eh - responde.

-Bueno, Cris, ¿podemos hablar un momento? - me dice Fran.

-Claro - nos levantamos de la mesa y nos vamos a su despacho.

-Alicia le está explicando que van a dejarte a tu casa y luego se van de compras - me dice - La dirá que se compre algo para el viaje y también lo que llevará puesto esta noche. Seguro que le parece muy raro, pero le dirá que es para sorprenderte, que será así porque si mi hija se tiene que vestir elegante....te va a dejar con la boca abierta, pero eso no es de lo que quería hablarte. ¿A que hora les digo de estar allí?

-A la hora de cenar, sobre las 21:30 más o menos. Tengo que llamar al cáterin, que están preparando ya la cena, pero les diré que lo dejen sobre las 21:15 y así estará aún un poco caliente, que no de tiempo a que se enfríe la comida.

-De acuerdo. Pues os vais a las 19:30 para tu casa - me dice. Asiento y volvemos a la cocina.

-Elena, ¿empezamos a hacer tu maleta? - le digo.

-Vamos - me coge de la mano y me lleva arriba.

Al llegar a su habitación me coge de la cintura mientras que cierra la puerta detrás de ella y me apoya contra la pared. Suspiro por la sorpresa y me empieza a besar con deseo.

-Elena, espera - digo. Ella sigue - Elena - se separa de mí.

-¿Qué pasa? - me dice preocupada.

-Tengo una idea - digo. Estoy sin aliento y, créanme, si fuese por mí no hubiésemos parado - Vamos primero a hacer tu maleta y luego, si da tiempo antes de que nos vayamos, terminamos lo que empezamos.

-Mmmmm vale - responde un poco molesta.

-No lo digo porque no quiera, sino que te conozco y puede llegar a pasar lo que casi pasa en el instituto, y no queremos eso.

-Es verdad - dice pensativa - Pues vamos, que se nos va el tiempo - dice ya sonriendo.

Como yo dije, nos pasamos el resto de la tarde haciendo su maleta. No se decidía por qué llevar. Sacó todo su armario para coger tres prendas de ropa.

-Menos mal que vamos a hacer tiempo, mi madre y yo, comprando ropa - me dice.

-Pues ya sabes - digo - Y.... - la agarro de la cintura y la miro con picardía - cómprate algo para enseñármelo - instantáneamente Elena se sonroja mucho y retira la mirada. Mantiene la mirada así un poco, hasta que se gira y me mira igual que yo.

-No te preocupes, pero te lo enseñaré ya en el viaje, como regalo por ganar en la semifinal - responde.

-Me encanta que seas así de positiva - la beso - ¿Y si no ganamos?

-Pues te quedarás sin regalo - me dice separándose.

-Eso no vale - respondo quejándome - Bueno, no sé por qué me quejo, si vamos a ganar sí o sí.

-Pues ya lo sabes, vas a tener te sorpresa - me dice sonriendo.

-¡Chicas, vámonos! - dice Alicia.

Bajamos tranquilamente y metemos las cosas en el coche. Tan solo tardamos veinte minutos en ir a mi casa. Me bajo y me despido de ellas para empezar a terminar de preparar todo y, sobre todo, prepararme.