VEINTE

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CAPÍTULO VEINTE
-Tiempos-

CAPÍTULO VEINTE-Tiempos-

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Robert

—Ya esta — me levanto de la camilla — estoy bien. Tengo que volver con Layla. Necesito hablar con ella.

—Robert, querido — mi mamá se levanta del sofá, se ajusta su traje de dos piezas y se acerca a mi para sentarse a mi lado — tienes que ser cuidadoso con Layla. Lo que hiciste fue horrible. Pero tiene solución, míranos a tu padre y a mi. Superamos muchos problemas.

Claro, se que uno de esos problemas he sido yo y mis viejas adiciones.

—Tengo que hacer que me perdone. Pero no puedo perdonarle que me haya ocultado su embarazo. Ella sabía lo mucho que ansiaba tener un hijo con ella — me voy al baño y me visto.

—Según lo que te dijo el doctor, pues era reciente. A penas un pequeño embrionsito. Yo perdí dos bebes antes de tenerte querido.

Resoplo, frustrado. Y salgo del baño vestido, terminando de ponerme los zapatos.

—Tiene a alguien más.

Mi mamá se gira a verme sorprendida.

—Oh bueno, tiene sentido que buscara refugio en otros brazos. Tu la dejabas muy sola hijo, no la puedes culpar por eso.

—Lo sé — ella se sentó a mi lado en el sillón de la habitación del hospital — me lo pidió tantas veces. Solo era tiempo con ella. Pero yo... yo...

—Estabas obsesionado con esa mujerzuela que está esperando un hijo ilegítimo tuyo — la miré molesto — no se en que estabas pensando realmente cuando caíste con ella. Layla es una excelente mujer. No puedes darte el lujo de perderla. La hiciste sufrir demasiado.

—No quiero perderla, la necesito conmigo.

—Y no la perderás — se levanta y mira en su celular — hablé con tu doctor, sabes las cosas que es capaz de hacer el dinero. Tú, tienes una enfermedad terminal del corazón. No puedes pasar rabias ni emociones fuertes mientras sigas un tratamiento...

—Pero él dijo que sólo tenía que comer más sano...

Necesitas seguir un tratamiento — espeta mirándome fijamente — que tendrá recuperación a largo plazo. Pero por el momento, estás terriblemente enfermo y necesitas que Layla se quede a tu lado.

Me quedo perplejo mirándola. Dándome cuenta de lo que esconden sus palabras.

—Pero...

—¿Quieres recuperar a tu esposa?

—¡Por su puesto que sí!

—Entonces sigue el juego. Haz lo que te digo. Este es un momento perfecto Robert. Está dolida, herida. Acaba de perder en un bebé ¿No crees que es a ti a quién más necesita a su lado?

Pecado  ━ Ben CumberbatchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora