Capitulo 11

12 2 0
                                    

Asher

-¿Q-que?-- Oí la voz de mi madre

Derrepente estábamos en mi casa, seguía teniendo a Leila en brazos pero ahora estaba inconsciente.

Estaban mi madre y mi hermano al otro lado de la sala, sentados en el sillón viendo la escena confundidos.

--¿Esa es Leila? ¿Qué la ha pasado? ¿No teníais una cita? ¿Y cómo habeis aparecido derrepente aquí? ¿Y...-- Pregunto mi hermano.

--Luego responderemos tus preguntas, ahora mismo hay que encargarnos de curar a Leila--

--Tienes razón, hijo, ahora curaremos a Leila y luego responderás a todas nuestras preguntas-- Dijo mi madre.

--Si si, luego os respondo lo que queráis, hay que darse prisa--

--Dejala en la mesa del comedor, ahora voy--

Hice lo que me dijo mi madre, deposite con cuidado a Leila en la mesa.

--Hermano, que mala suerte tienes para las chicas--

--Oh, callate--

--Ya estoy-- comento mi madre al acercarse a nosotros.-- Asher, quítale la camiseta. Ian, tu traeme un vaso de agua y un paracetamol, rápido--

Le quite la camiseta y observe su herida, tenía mala pinta. Pero ahora no hay que pensar en negativo, se va a poner bien, no puedo perderla.

--Vamos a ello-- mi madre puso ambas manos en la herida de Leila.

--Mamá, ¿Qué estas haciendo?--

No respondió, empezó a presionar la herida y empezó a salir un leve brillo de las manos de mi madre.

--¿Q-que?-- Unos segundos después retiro las manos y vi que la herida estaba cerrada, se veía solo una marca, como si hubiera sido hace tiempo. --¿Como?--

--Listo, solo le dolera un par de días.--

En ese momento apareció mi hermano , dejó el vaso de agua y el paracetamol a un lado en la mesa y se quedó mirando con confusión el lugar donde debería estar la herida.

--¿No estaba herida? ¿Qué...?--

--Os lo explicare cuando ella despierte, ahora cuéntame que ha pasado, Asher.--

--Vale-- cogí a Leila en brazos y la subí a mi habitación con cuidado. Después de comprobar que estaba bien baje al salón donde estaban Ian y mi madre, me senté en el sofá al lado del suyo. --Resulta que existe gente con poderes y Leila en uno de ellos...--

Más de media hora después les había contado todo lo que sabía. Les hablé de la guarida, de mi trabajo, de los poderes de Leila, de los demás chicos, de Dadan...

--Joder, ¿Seguro que no estás drogado?-- Ian fue el primero en hablar.

--No, todo lo que os he contado es verdad. Mamá, ¿Tu me cres?--

--Si, te creo...-- me di la vuelta en cuanto escuche a alguien bajando por la escaleras, Leila.

--Hola, ¿Cómo estás?-- la pregunté.

--Mejor-- Miro fijamente a mi madre-- ¿Eres uno de los nuestros?--

¿Q-que? ¿Mi madre uno de ellos? ¿Qué mierda está pasando aquí?

--Si...--

--¿Cómo?-- Ian parecía más confundido de yo.

--¿Pero...? ¿Desde cuando...? ¿Q-que?--

-- Yo soy una de ellos, conocí a Dadan y a Michael, pero me alejé de esa gente en cuanto me quede embarazada de Ian.--

--¿Cociste al tío Dadan y al padre Mich ?-- Pregunto Leila.

--Si, nunca me fie del todo de Dadan, siempre me dio mala espina. En cambio Michel era un buen hombre, amaba a los niños y hacia todo con cariño, es una pena que Dadan lo matará. Fue el unico con el que me mantube en contacto, me habló de ti, Leila, tambien de los demas pero sobre todo de ti--

-- Siempre me decía que yo era su favorita, que era la más fuerte y poderosa y que si me esforzaba podría llegar a ser la mejor.-- Comento Leila con una sonrisa nostálgica.

--Si, eso es cierto, pero porque eres la única de tu generación con ambos padres de los nuestros--

-- Mich nunca nos habló de nuestros padres, aunque yo conocí a mi madre antes de que me abandonara--

--Silvia, que maravillosa mujer era, perdí el contacto con ella cuando se fue, pero seguro que fue por una buena razón--

--Pero aún así me abandono, era la única familia biología que me quedaba y se fue.--

--No era la única familia biológica que te quedaba.--

--¿Qué quieres decir?--

--El padre Michel era tu padre biológico y Dadan era su hermano--

Espera, ¿Qué?

--¿Qué?-- Vi como Leila se apoyaba en la pared para no caerse, me levante y la ayude a sentarse a mi lado en el sofá. En cuanto estuvo sentada me cogió la mano y la acaricié el dorso de la mano para tranquilizarla un poco, aunque si yo estuviera en su ligar sería complicado tranquilizarme.

--Él no quería que lo supierais para que no te apartaran los demás niños por tener a tu padre.-- Note que Leila empezaba a temblar , le solté la mano y le pase el brazo por los hombros atrayendola hacia mi para abrazarla. Ella apoyo la cabeza en mi hombro y cogió mi mano, la que no estaba sobre sus hombros y la entrelazó con la suya. Decidí cambiar de tema y dejar de hablar de Mich y de Dadan.

--Si eres uno de ellos, ¿Qué poderes tienes ?--

-- Curación, puedo curar las heridas-- Dijo.

--Por eso cuando Asher y yo nos caímos de pequeños las heridas se nos curaban muy rápido.-- Dijo Ian.

--¿Y tu collar?-- pregunto la chica que tenia al lado.

--Solo los de tu generación los tienen, fue idea de Mich--

-- Has dicho que mis padre tenían poderes los dos, ¿Qué poderes tenía mi padre?--

--Recuerdos, podía ver y alterar recuerdos--

--¿Nos altero algún recuerdo?--

--A eso no puedo responderte --

-- Bueno, creo que deberíamos irnos, hemos estado mucho tiempo aquí y tenemos que irnos antes de que Dadan venga aqui-- Dije

--¿A donde iremos?-- pregunto Ian.

--A la guarida, a mi casa-- Respondió Leila-- coger todo lo importante y vayamonos--

.................................................................

Media hora después estábamos saliendo de mi casa en dirección a la guarida. Habíamos llamado a Zack para que viniera a recogernos en la furgoneta y estábamos esperando a que llegase. Estaban Leila y mi madre a un lado hablando de Mich, Leila tenía muchas preguntas sobre su padre.

--A si que... vamos a vivir en casa de tu novia.-- Dijo Ian.

--No es mi novia y en esa casa vive más gente--

--Si, los supervivientes de la generación de tu novia--

--Que no es mi novia--

--Pero te gustaría, ¿Porque no se lo pides?--

-- ¿El que?--

--Que sea tu novia, vamos, he visto como os miráis, le gustas mucho y ella a ti, hay que ser ciego para no notarlo. No te temas al éxito.--

Me quede pensando, puede que tenga razón.

¿Debería hacerlo?

Mis pensamientos fueron interrumpidos por una bocina, Zack acababa de llegar.

El chico de ojos verdes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora