Capitulo 13

14 0 0
                                    

Asher

Cuando me desperté Leila seguía durmiendo, me quede embobado mirándola, me daba paz verla dormir.

Anoche me lancé y la bese sin pensarlo, pero sinceramente no me arrepiento de nada. No paro de pensar en ese beso y en las ganas que tengo de repetirlo.

--Buenos días, cuco-- Dice Leila, se acaba de despertar.

--Buenos días, enana--Se acerca y me da un pequeño beso-- Veo que te has despertado cariñosa--

--Es que contigo me sale natural--

Sonreí, me encantaba esta mujer.

--¿Qué tal has dormido, enana?--

--Genial, con la mejor almohada del mundo--

--Me alegro-- Nos quedamos mirándonos a los ojos, parecía que el tiempo se había congelado, los minutos no pasaban, hasta que ella habló.

--Por mucho que me gustaría quedarme aquí contigo más tiempo deberíamos bajar, quiero hablar con los demás antes de irnos a clase--

--Claro-- Nos levantamos, me acerqué a ella y la abrace, me correspondió enseguida. Cuando nos separamos la cogí de la cara y la volví a besar, me encantaba besarla, sus labios eran adictivos.

--Tengo que irme—Dijo riéndose en cuanto nos separamos.

-- Lo sé—

--Hasta luego, cuco—

--Hasta ahora, enana—Dije y se fue dándome una sonrisa de las que tanto me gustaban.

.................................................................

Un rato después estábamos los chicos, Leila y yo en la cocina desayunando. Mi madre seguía durmiendo y mi hermano se había ido a la universidad.

--Tenemos que hablar—Dijo mi enana.

--Uy, ¿Nos vas a dejar, L? Si ni siquiera estábamos saliendo. —Dijo Zack.

-- Ahora no es buen momento para las bromas—Dijo Chay

--Vale, tenéis que ir pensando un nombre de superhéroe porque empezáis la semana que viene, cuanto antes mejor. —

-- Que guay. Una cosa, dulzura, ¿Hay que llevar una mascarilla negra como tú?

-- No tenéis porque, podéis llevar lo que queráis con tal de que no se os vea la cara—

--Bien—Dijo Werner

--Os falta el nombre de grupo—Dije.

--Nos falta—Me corrigió mi enana—Tu formas parte del equipo, eres igual de importante que cualquiera de nosotros.

--Ugh, creo que voy a vomitar azúcar -- Vacilo Werner

--Cállate, estas celoso porque tú no tienes novia-- Dijo Zenda. Note como enrojecí al instante.

--Leila no es mi novia-- Note un sabor amargo en la boca al decir esas palabras, claro que quiero que sea mi novia pero ahora no es el momento y no creo que lo sea pronto. Eso me decepciono más de lo que quería admitir.

--Cierto, centrémonos en lo importante, encontrar un nombre para nuestro equipo-- Dijo la mencionada.

-- A mí me gusta "Los deslumbrantes"-- sugirió Zenda

--Eso no es un nombre, hermanita, sería algo como... "Los superfantasticos"

--Tiene que ser más profesional, Zack--

--Estoy de acuerdo contigo, Chay, "familia disfuncional". Es perfecto, tenemos a la diva, al graciosillo, al inteligente y serio, al amargado, a la tía enfermera, al primo raro y a los primos enamorados. --Dijo Werner

--¿Qué? Asher y yo no estamos enamorados y tiene que ser algo más profesional y no sacado de un libro--

--Lo que tú digas, pero la idea era buena, eh, aunque ese nombre ya está cogido, es de un libro que leí--

-- "El equipo oscuro"--

--Eso suena a villanos, Chay, tiene que haber uno que sea perfecto para nosotros.-- Dijo mi chica.

-- ¿"Los collares de cuarzo"?--Propuse

--No está mal pero podría ser mejor--

--No vamos a ponernos el nombre de algún libro tuyo, Chay-- Le dije

--Vale, vale, perdón--

--¿Qué os parece, "Las máscaras negras" para el público y " La familia de locos" para nosotros?-- Sugerí

--Me encanta, dulzura--

--Buena idea, L--

--Me gusta-- Dijo Chay

-- Está bien, pero... ¿Qué es eso de para el público y para nosotros?-- Pregunto Werner

--Pues que nosotros, de cara al público, con máscaras y ocultando nuestras identidades seremos "Las máscaras negras". Pero para nosotros, sin máscaras, identidades secretas o salvar a gente, solo nosotros, seremos "La familia de locos"--

--Ah, vale, vale, me gusta--

--Solo faltas tú, Asher, ¿Te gustan los nombres?--

Sonreí.

--Creo que ya tenemos nombres-- Fue lo que dije y todos se alegraron.

--Bueno, tenemos que darnos prisa o llegaremos tarde a clase-- Nos recordó Chay.

Se fueron cada uno a su cuarto a prepararse para clase menos Leila y yo, nos tocaba a nosotros recoger la mesa. La abrace por la espalda en cuanto estuvimos solos y le plante un beso en la mejilla.

--¿Qué haces, cuco? Nos pueden pillar--

--Lo sé, lo siento, es solo que no puede resistirme-- Se dio la vuelta en mis brazos, se puso de puntillas y me beso. La correspondí enseguida, con muchas ganas.

De repente oímos a alguien bajando las escaleras y nos separamos a toda velocidad.

--Oye, dulzura, me dejas tu chaqueta, la azul esa que nunca te pones ya que vas siempre de negro o colores oscuros.--

--Si si, claro--

--Te noto un poco rara, ¿interrumpí algo?--

--No, ya habíamos terminado--

--Claro--Dije y me fui directo a mi cuarto.

Unos minutos después nos fuimos todos a clase y no fue un día muy normal.

El chico de ojos verdes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora