Atándonos

19

Molly

Mis padres deciden marcharse a un lugar más privado a conversar y yo le pido a Tohbías que me saque a despejar. Nos arreglamos y veo que me lleva a una playa, está despejada precisamente porque para verano aún faltan tres meses. Bajamos del auto y los guardaespaldas se quedan en el parqueo, vamos por un pequeño camino que desemboca en la arena.

Son solo las tres de la tarde y especialmente hoy hace bastante calor. Me saco el holgado vestido rojo de flores que traigo y dejo mis sandalias en la arena junto al bolso. Me quedo en un simple biquini, es negro y blanco, taca discretamente mis pechos en un simple tope, pero sobre este un montón de tiras que se cruzan entre si hasta llegar a mi cuello y juntarse en una sola.

La parte baja es una braga un poco reveladora, osea me queda así porque he subido de peso estos meses, cuando lo compré obvio no me quedaba así. Dejo mi cabello suelto y solo me pongo una gorra blanca en la cabeza, tomo el pomo de protector solar y miro a Tohbías.

Él al desvestirse solo se queda en un bóxer diminuto, todo se le marca y su cadera luce más pequeña que de costumbre, su cuerpo tiene forma de V, es super estrecho en la cadera y su espalda es ancha y llena de músculos. Bajo su gorra negra sus ojos me observan con picardía.

Ve que le tiendo el protector solar y lo toma, nos sentamos en unas tumbonas y me acuesto de espaldas a él para que me lo aplique. Desabrocha mi sostén y esparce la crema por toda mi espalda. Sus manos me causan corrientes por todo mi cuerpo, y estas aumentan cuando baja a mis piernas y tocan bastante cerca ese lugar de mi cuerpo.

Masajea y acaricia mi cuerpo, yo estoy haciendome gelatina bajo sus manos y él lo nota. Se raspa la garganta y abrocha nuevamente mi sostén dejándolo todo en su lugar, le indico que se recueste y hago lo mismo. Toco suavemente su fuerte espalda, está llena de músculos, al acabar, se gira boca arriba y me señala su pecho.

Le sonrío y lo hago también , su pecho y sus brazos los masajeo con la crema, pero al llegar a la V que se forma en su bajo abdomen me detengo de golpe. Sus ojos no paran de verme con intensidad y yo me pongo nerviosa y bajo mi cabeza.

—Nena, eres especial luego de follarte en incontables posiciones, aún te sonrojas por echarme el protector en el cuerpo —anuncia con voz ronca.

Sonrío con nerviosismo y veo sus ojos con una mirada que conozco muy bien.

—Necesito hacerlo nena, verte toda preñada y en bikini me pone —pide Tohbías y mis ojos se abren, pues lo dijo y no precisamente en tono bajo, miro alrededor pero gracias a dios no hay nadie en este lugar, siento que toma mi mano cuando estoy distraida y la pone en su polla—. Mira cómo me tienes preciosa.

—Tohbías, deja de decir esas cosas en voz alta —lo sermoneo en un susurro.

—¿Qué dices preciosa que no te escucho? —replica riéndose de mi actitud.

Me levanto fingiendo estar enfadada y voy directo al agua, esta hace contacto con mis pies y Tohbías me levanta en sus brazos y corre adentrándonos al agua. Yo entre risas y carcajadas por lo que face me dejo llevar. Hay poco oleaje y el agua esta tibia; hacía años que no venía a una.

Yo río entre sus brazos pues no me suelta y me da besos por toda la cara. Hasta que llega a mis labios y en esos se queda. Todo comienza con un beso suave y cariñoso, hasta que va subiendo de nivel, me baja aún entre besos y comienza a tocarme por todos lados, el agua me llega justo encima de las tetas y a él justo debajo del comienzo de su pecho.

Su manos aprietan mis nalgas contra su pelvis y me hace sentir su erección, yo sé que estoy excitada, pues el "embarazo" me tiene sensible, chupa mi labio inferior con intensidad llegando a dolerme un poco. Mis manos se enroscan es su cabello corto y lo pego más hacia mi boca.