Al día siguiente, después de mi jornada laboral, empecé a prepararme para el evento. Jack ya estaba preparado porque había tenido que ir a entrenar antes, solo había venido a casa para llevarme al ayuntamiento de la ciudad, donde se celebraría la ceremonia.
Me vestí con un unos pantalones negros anchos y una americana, algo apropiado para una celebración del comienzo de temporada.
Cuando llegamos, me senté en uno de las sillas preparadas para los invitados y media hora después la sala estaba abarrotada de prensa, aficionados, familiares, etc.En cuanto los jugadores empezaron a llegar, todo se quedó en silencio y pasaron lentamente por un pasillo que había entre una agrupación de sillas y otra. Cuando mi hermano pasó, me sonrió y yo le saludé con la cabeza. Algunos de sus compañeros futbolistas me miraron, por no hablar de la prensa y los aficionados que empezaron a silbar. No le di mucha importancia ya que estaba expectante a algo: Harry Walker no llegaba y me estaba empezando a poner nerviosa. Todos los demás futbolistas se había sentado en las sillas de más adelante menos él, su silla estaba vacía.
El equipo técnico del Arsenal pasó también, de los últimos porque no eran tan importantes como los deportistas. Y ahí lo vi, Harry estaba pasando por el pasillo y no podía quitarle los ojos de encima. Sonreí emocionada por poder verlo en persona. En ese momento, hice contacto visual con él y, al ver que yo también le estaba mirando, aparató la mirada nervioso y, luego, se llevó la mano a la cara para intentar disimular. Avanzó y se sentó al lado del entrenador.La ceremonia transcurrió normal, el presidente del equipo dio un discurso y después lo hizo el entrenador. Daban esperanzas y ánimos para que este año ganásemos la Liga.
Después de muchos aplausos, salimos a la plaza del ayuntamiento donde los futbolistas se hacían fotos con sus fans. A Walker no le pedían muchas fotos y algunos le insultaban por su calveza pero él no quitaba su preciosa sonrisa de la cara. Me crucé con él y le sonreí emocionada, no me podía creer que estuviera tan cerca de él.
- ¿Podemos hacernos una foto? -le pregunté emocionada-
- Si, claro
Me sonrió y choqué con su cuerpo porque un fan me empujó sin querer. Había mucha gente a nuestro alrededor. Su brazo y su pecho estaban completamente tonificados, me sorprendí lo suficiente como para no poder disimularlo. Levanté la vista y él me estaba sonriendo amablemente. Nos hicimos la foto y me dio las gracias, yo hice lo mismo y lo perdí entre la multitud.
Un rato después, me reuní con mi hermano en el parking y lo vi llegar, Jack parecía tan feliz que no pude evitar sonreír al verle.
- ¿Qué tal ha ido? -le pregunté emocionada-
- Genial, ha ido genial. Por cierto, ¿te apetece ir a la fiesta?
- Me encantaría pero no puedo. Mañana madrugo -él resopló fastidiado-
- Joder, yo si tengo que ir. Vale, te llevo a casa y...
- No, no te preocupes. Puedo coger un taxi
- ¿Segura? No me cuesta nada ir y volver
- Tranquilo, cojo un taxi. Tú ve con tus compañeros
- ¿Alguna vez te he dicho que eres la mejor hermana que se puede tener?
- No, la verdad es que no
- Pues a partir de ahora te hartarás de escucharlo. Ten cuidado, Laurita -me revolvió el pelo y se fue corriendo-
Cogí el taxi y cuando llegué a casa fui directa a mi cuarto. Me eché a dormir, no sin antes contarle a Robin y a Tom, por videollamada, que había podido conocer a Harry.
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PASIÓN ENTRE PARTIDOS 🇬🇧.
Novela JuvenilAmor, secretos, familia y amistad. ¿Qué puede pasar si te enamoras de un futbolista famoso? ¿Y qué pasaría si, él mismo, es el mejor amigo de tu hermano? La vida de Laura Evans siempre fue muy aburrida hasta el día en el que su hermano mayor volvió...