Ya pasaron cuatro meses desde el fallecimiento de Thomas. Todavía no lo había superado pero lo recordaba como una representación de mi felicidad desde pequeña y no como el amor que perdí algún día. Sabía que él me cuidaba desde ahí arriba y eso me ayudaba a entender mi existencia.
Era mi 25 cumpleaños y Harry me invitó ha cenar por ahí,.Charlotte y él casi ni se hablaban porque, supuestamente, su trabajo en cosmética le quitaba mucho tiempo. Mentira.
Harry: Felices 25, Laura -brindamos sonrientes y bebí de la copa- Bueno, ¿qué tal va lo de las firmas de libros?
Laura: Bien, estoy un poco agobiada pero bien -suspiré- No estoy muy acostumbrada a esto de ser una escritora conocida internacionalmente
Harry: Te entiendo, me pasó lo mismo pero con ser futbolista. Poco a poco te acostumbras a las cámaras y a los fans. Todo mejorará, lo prometo
Me dio la mano por encima de la mesa y las miré sonriendo.
Laura: Por cierto, Charlotte y tú... ¿habéis vuelto a hablar? -dije algo incómoda-
Harry: De eso te quería hablar. He estado pensando sobre ir a hablar con mi padre pero... ¿y si vinieras tú conmigo a California?
Laura: ¿Viajar juntos hasta allí?
Harry: Exacto. Así conocerás mi ciudad, mi familia, mi universidad... no sé. Creo que sería divertido y así no me siento tan solo
Laura: Bueno, tendré que hablarlo con mis padres y con mi herma...
Harry: Ya lo saben -me interrumpió con una sonrisa- Ellos te dejan con tal de que te cuide, he llegado a pensar que confían plenamente en mí
Laura: No estoy segura, yo... quiero ir pero no sé si estoy preparada para un viaje en estos momentos
Saqué mi móvil del bolso para comprobar las llamadas perdidas y se cayó un papel, el cual cogió Harry porque cayó a sus pies.
Harry: ¿Estás ignorando al gran Giuliano Simeone? -bromeó enseñándome la tarjeta que me dio con su número-
Laura: Oh, ni me acordaba. Él es tan... -hice una mueca-
Harry: Increíblemente guapo, lo sé
Apartó la mirada y cambió su cara incómodo intentando apartar nuestras manos entrelazadas.
Laura: ¿Qué pasa? -le apreté la mano confusa-
Harry: Nada -la apartó-
Laura: Te conozco, Walker. ¿Qué te pasa?
Harrry: Bueno, creo que sabes que a Charlotte le encanta meterse con mi enfermedad -asentí- Siento inseguridad desde el momento en el que la gente me abuchea o la persona que quiero prefiere a alguien con un pelo perfectamente perfecto
Laura: ¿A qué viene eso? -le reproché confundida- Si te refieras a mí con la persona que quiero, que sepas que no te reemplazaría solo por esa absurdez. Tu cabeza es perfecta, con pelo o sin él, sigues siendo Harry Walker y punto
Él me sonrió un poco al ver que me había molestado y dio un gran suspiró.
Harry: Gracias... creo que lo necesitaba
Laura: Solo digo lo que veo, Harry
Me volvió a sonreír y bebí un poco de mi copa mientras veía como dos jóvenes se acercaban a nosotros enfocándonos con sus móviles.
Chica: ¡Hola, me llamo Emily!
Chico: Y yo Charles. ¿Podríamos hacernos una foto contigo? -me miró con una sonrisa radiante que me cautivó solo un poco-
Chica: Somos grandes admiradores de tu libro, Laura. Eres nuestra ídola
Laura: Oh, claro que sí. Muchas gracias
Me levanté de la mesa echándole a Harry una mirada significante y me hice la foto con ellas después de firmarles mi libro. Les di un abrazo y el chico me dio un beso en la comisura de los labios. El mismo, antes de que se fuera preguntó.
Chico: ¿Estás saliendo con Harry Walker?
Laura: Ah, em... no. Es solo que... -dije incómoda-
Harry: Nos gustaría tener un poco más de privacidad, nos sentimos incómodos -terminó la frase por mí-
Los jóvenes se fueron con un semblante serio y Harry rodó los ojos.
Harry: Odio cuando pasa esto
Laura: Solo eran dos críos, tampoco le tenías que responder así
Harry: ¿Y qué más da? No los vas a volver a ver
Laura: Walker...
Harry: Ash, déjalo -se levantó de la mesa- Piénsate lo del viaje, solo tengo una semana disponible para ir a California
Pagó la cena y me dejó allí sola en la mesa, en mi propio cumpleaños. Me levanté antes de que se alejara más del restaurante, corrí hacia él y su coche.
Laura: ¡Harry, espera!
Harry: ¿Qué pasa? -dijo entre molesto y confundido-
Laura: No, ¿qué coño te pasa a tí? ¿A qué ha venido eso?
Harry: No lo sé, ¿vale?
Laura: ¿Qué no sabes?
Harry: Creo que me he puesto algo celoso pero... no me lo tengas en cuenta. Perdóname, me tengo que ir
Laura: ¿Así, de repente? ¿Me vas a dejar colgada en mi propio cumpleaños, Walker? -dije enfadada-
Harry: Tengo que volver con mi novia
Laura: ¿Ahora es tu novia? Oye, Harry -me acerqué a él- Me estás volviendo loca. Tan pronto me pides que vaya contigo a California para separarte de ella, como me dejas colgada el día de mi cumpleaños. ¿Qué coño te pasa? ¿No te das cuenta?
Harry: ¡Me pasas tú, Laura! -gritó y me asusté- Me pasas tú...
Se subió al coche y se quedó mirándome. Como me vio algo confundida y asustada me hizo una seña para que entrara al coche. Me llevó a casa y el camino hasta la misma fue él más incómodo que había tenido en mucho tiempo. Ninguno hablamos, solo se escuchaban nuestras respiraciones y nuestros latidos. Llegamos, aparcó y antes de bajar del coche le miré. Al ver que no me iba a mirarme a mí, abrí la puerta del coche algo dolida.
Harry: Espera, por favor -me dio la mano y me volvió a sentar en el asiento, me miró con lágrimas en los ojos- Te quiero, Laura, y no quiero que Charlotte se interponga en nuestra amistad. Nosotros vamos a parte, ¿vale?
Laura: Está bien
Harry: Lo siento... -murmuró mientras salía-
Entré a casa y, como ya estaban todos durmiendo, subí directamente a mi cuarto.
Al sacar el móvil de mi bolso, volví a encontrar el número de Siemone. Lo pensé más de una vez y entre a mi lista de contactos.Giuliano Simeone - Añadir
Y ese estúpido impulso me cambió la vida para siempre.
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PASIÓN ENTRE PARTIDOS 🇬🇧.
Fiksi RemajaAmor, secretos, familia y amistad. ¿Qué puede pasar si te enamoras de un futbolista famoso? ¿Y qué pasaría si, él mismo, es el mejor amigo de tu hermano? La vida de Laura Evans siempre fue muy aburrida hasta el día en el que su hermano mayor volvió...