Harry: No se quien coño te crees que eres, Laura, pero porque seas la hermana de Jack no significa que nosotros tengamos que llevarnos bien. Eres una niñata mimada y malcriada de mierda que solo quiere atención. Así que, déjame en paz. No me mires, no me hables, no me llames y menos no sueñes que voy a estar detrás de tu culo todo el día cuando la gente intente hacerte daño. Déjame en paz, joder. No soy tu amigo, Evans, no soy tu chófer, no soy tu canguro. Nada. Olvídate de mí, niñata de mierda
Se... se me rompió el corazón. Wow, Harry Walker. Mi más mayor ídolo, con el que creía que podría llevarme bien gracias al destino, me acababa de plantar cara diciéndome de todo menos guapa. Sentí que lo tenía todo y, de repente, nada. No sentía rabia, ni tristeza, ni dolor... solamente, un vacío que acabaría desvaneciéndose mediante lágrimas.
Lloré. Lloré entre las sabanas de mi cama hasta que acabé por dormirme. No podía creer que Harry, al que creía mi amigo, me había hablado de esa forma y llegué a pensar que tenía razón, que todos esos insultos eran verdad. Pero lo peor que puedes hacer es creer todo lo que ladran de tí, así que, nunca les creas.
Cuando desperté ya era por la tarde, las ocho y media. Esa noche, a las diez, había partido de fútbol en el cual Jack y... Harry salían de titulares. Mi hermano conduciría hasta el campo pero la verdad es que yo no tenía ni pizca de ganas de ir como su acompañante.
El susodicho llamó a la puerta y sin esperar respuesta abrió la puerta.
Jack: Laura, ¿qué tal vas? Oye, ¿por qué... no te has cambiado de ropa todavía? No quiero llegar tarde al partido
Laura: Jack... creo que lo mejor es que no vaya al partido -dije decaída-
Jack: ¿Qué?
Laura: Es que... no me encuentro muy bien. Y...
Jack: ¿Ha sido el veneno de Tom otra vez? -me miró enfadado-
Laura: ¡No! Es sólo que no me apetece nada ir a un partido de fútbol y menos si nos van a estar persiguiendo los paparazzis por todas partes
Jack: Laura, no puedes darme plantón ahora
Laura: No me encuentro bien. No me exijas, por favor. De verdad, déjame quedarme aquí
Jack: ¿Qué te pasa?
Laura: Nada, da igual. No quiero hablar de eso ahora
Jack: ¿No es nada de Tom? -dijo entrando a la habitación-
Laura: Que no, basta con Tom. Nosotros estamos mejor que nunca
Jack: Vaya, ya hay un vosotros. ¿Estáis saliendo? -se cruzó de brazos celoso-
Laura: Oye, Jack, no te imaginas lo pesadito que puedes llegar a ser -se sorprendió- ¡No, no estamos saliendo! Somos mejores amigos y punto. Lo que me pasa no tiene nada que ver con él, así que, déjame. Ya veré el partido en la televisión si quieres
Jack: Está bien pero cuando llegue me cuentas lo que te pasa, ¿vale?
Laura: No es necesario, ya no soy una cría
El chico rodó los ojos y se fue cerrando la puerta a su paso. Encendí la televisión y cinco minutos antes de que empezara el partido me llegaron dos mensajes.
Jack: Te quiero, Laura. No lo olvides nunca
Harry: Deséame suerte
A mi hermano le respondí ¿pero a Harry? ¿Como coño se atrevía a... a hacer referencia al mensaje que me envió la primera vez que fui a verle a un partido?
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PASIÓN ENTRE PARTIDOS 🇬🇧.
Novela JuvenilAmor, secretos, familia y amistad. ¿Qué puede pasar si te enamoras de un futbolista famoso? ¿Y qué pasaría si, él mismo, es el mejor amigo de tu hermano? La vida de Laura Evans siempre fue muy aburrida hasta el día en el que su hermano mayor volvió...