16 - Los atraes tú, amiga 🫂

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Cuando desperté Tom seguía durmiendo, no quise despertarle para ir a desayunar juntos. Así que, simplemente le di un beso en la frente y me levanté cuidadosamente.

Bajé las escaleras de la casa de mi mejor amigo, y ahora novio, para ir a preparar un té antes de irme a trabajar. Mi jefe me había mandado un mensaje explicándome que las obras habían terminado y que Robin y yo podíamos volver al trabajo.

Me crucé con los padres del moreno y ellos me sonrieron dulcemente.

Laura: Buenos días

Madre de Tom: Buenos días, querida. No sabíamos que habías pasado la noche aquí

Laura: Si, perdona. Es que he tenido unos problemas en casa y quería hablar con Thomas, espero que no les haya molestado

Padre de Tom: Laura, en esta casa nunca molestarás. Te conocemos casi desde que naciste, ya eres de la familia

Laura: Se lo agradezco, de verdad

La mujer asintió con una sonrisa encantadora y me invitó a pasar a la cocina.

Madre: ¿Te apetece un té?

Laura: Si, por favor -me senté en la mesa de la cocina, al lado de la abuela de Tom- Buenos días, ¿qué tal se encuentra hoy?

Abuela de Tom: Oh, Laura. Siempre tan educada. Tutéame, por favor, estamos en confianza

Me dio unas palmadas en la mano y me sonrió. Esa familia siempre había sido la que soñé, todos eran increíblemente felices con solo tenerse los unos a los otros.

Abuela: ¿Has pasado la noche con mi nieto, Laura?

Laura: Si, pero nosotros no hemos... -dije avergonzada-

Abuela: No me refiero a eso, ya lo daba por hecho -me guiñó un ojo y su hija rodó los ojos divertida- Pero quería preguntarte algo, ¿cuándo os vais a casar?

Tom: En algún futuro lo haremos, abuela

Me sorprendí por su presencia repentina y me sonrió mientras besaba la cabeza de su abuela.

Abuela: Espero que me deis bisnietos antes de que me muera

Laura: No digas tonterías, para eso queda mucho. Estás como una rosa

Abuela: Oh, querida -rió halagada por mis palabras y le sonreí cariñosa-

Laura: Thomas, mi jefe me ha dicho que...

Tom: Ya puedes volver a la cafetería, lo sé -terminó mi frase- Te habías dejado el móvil encendido encima de nuestra cama, mirar tu móvil sin tu permiso sería tóxico

Le sonreí agradecida por ese gesto.

Omití que había llamado su cama como nuestra cama y me levanté para fregar la taza e ir a cambiarme de ropa para volver al trabajo.

Laura: Oye, ¿no tendrás una camiseta negra?

Tom: Si, creo que si -dijo buscando en el armario de su cuarto-

Me cambié de ropa delante de él como si fuera lo más casual del mundo. Pero, bueno, éramos pareja, quizá si lo era.
Me llevó en su moto hasta la cafetería y le hablé mientras me quitaba el casco.

Laura: Ten cuidado en el camino, ¿vale?

Tom: El hospital no está muy lejos de aquí. Estaré bien. Hago este camino casi todos los días

Asentí sonriendole e intenté irme pero me agarró delicadamente de la mano. Me giré extrañada y me sonrió tímido.

Tom: ¿No te olvidas de algo? -preguntó haciéndose el ofendido-

PASIÓN ENTRE PARTIDOS 🇬🇧.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora