—¿Por qué tiene que hacer tanto calor por la mañana? —preguntó Minho dándose aire con una de sus manos.
Jinki quien estaba a su lado se encogió de hombros, al darse cuenta de que Minho lo miraba como si buscara una respuesta en él.
—No sé, pero tienes razón —dijo Jinki—. Además, este uniforme es muy sofocante.
Ambos, bajo la sombra de un árbol cerca a la parada de autobús, esperaban a que llegara uno, no soportarían caminar hasta la escuela bajo el intenso sol.
Minho sacó su teléfono, tenía algunos mensajes de su mamá, los leyó rápidamente, tal parecía que al regresar de la escuela no la encontraría, pues se iría de viaje a la casa de su abuela por unos días, otra vez.
Se mordió el labio, ya no sabía cuántas veces su mamá se había ido a verla en los últimos meses, lo hacía con tanta frecuencia, ya parecía que se la pasaba más tiempo con ella que en casa, pero era comprensible, su abuela estaba sola y era una anciana. Minho la quería mucho, también la visitaba, no constantemente, ya que su casa quedaba en otra provincia, pero cada vez que tenía la oportunidad acompañaba a su mamá y lo hacía.
Jinki le dio un toque en el brazo.
—Oye, Minho.
—¿Qué?
—Ese que viene en bicicleta... ¿No es Jonghyun?
Jinki lo señaló, Minho miró en esa dirección, reconoció a Jonghyun, este también los vio y tocó el timbre de su bicicleta, Jinki levantó el brazo y lo saludo entusiasmado, de a pocos se fue aproximando.
—¿Qué hacen aquí? —preguntó Jonghyun, deteniéndose frente a ellos.
—Esperamos... —respondió Jinki curioso mientras miraba la bicicleta— ¿Desde cuándo...?
—Dos semanas, fue regalo de mi hermana, por las buenas notas que obtuve en los últimos exámenes.
Minho se acercó, le tomó del mentón y le observó el golpe en su mejilla, estaba a punto de desaparecer y ya casi ni se notaba
Jonghyun apartó su cara.
—Estoy bien, no te preocupes —dijo Jonghyun—. Esa pomada que me puso tu mamá, es mágica, el moretón desapareció muy rápido.
Minho asintió.
—En serio, es grandioso, Jjong —interrumpió Jinki dando una vuelta alrededor de la bicicleta—. Se ve genial, quiero una.
Jonghyun miró sobre su hombro a Jinki y sonrió orgulloso, Minho también la observó con detenimiento.
Era una bicicleta urbana de color negro, tenía una canastilla metálica del mismo color, donde aguardaba una de las tantas poleras que Jonghyun acostumbraba a usar, el vehículo se veía reluciente, era nueva después de todo.
—Jinki, no la vayas a romper.
—Que exagerado, Jonghyun —Jinki le sonrió y siguió admirando la bicicleta—. No lo voy a romper.
Jonghyun no se quedó tranquilo, se bajó y sostuvo con una mano el manillar, miró con atención a Jinki, él sabía que su amigo no era muy cuidadoso y que si se descuidaba podría romper algo en cualquier momento.
Minho a un lado se dedicó a contestar los mensajes de su mamá, mientras lo hacía y esperaba a que le respondiera, notó que el pequeño bulto que formaba la polera de Jonghyun en la canastilla de su bicicleta se movía.
Estiró su brazo y levantó la polera, frunció el ceño al ver lo que había debajo.
—¿Un perro? —dijo Jinki ladeando la cabeza, confundido.
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Quédate a mi lado
FanfictionLee Taemin, un chico que es considerado uno de los mejores estudiantes de su escuela, se le confiesa a Choi Minho, un chico que es todo lo contrario y del cual hay muchos rumores negativos. Al principio, Minho piensa en rechazarlo, pero lo reconside...