Era jueves.
Minho miró sobre su hombro al escuchar estruendosas risas proviniendo de la sala.
—¿Por qué siguen riendo tan fuerte? —dijo Minho chasqueando la lengua— Quiero dormir...
Se suponía que Taemin había concluido sus clases con él desde hacía una hora, pero cuando Minho estuvo a punto de acostarse a tomar una corta siesta, comenzaron las risas.
Aunque esperó que en algún momento cesaran, no fue así.
—No puede ser...
Minho se sentó sobre su cama, se pasó una mano por los cabellos, resopló y se puso de pie.
—Es verdad, el profesor de matemáticas dijo que mañana debemos presentarle lo que hemos estado avanzando hasta el momento...
Minho caminó hacia su escritorio.
No tenía nada de qué preocuparse, había avanzado demasiado en las últimas semanas y la mayoría sin ayuda.
—¿Qué puedo decir? —dijo Minho acomodando las desordenadas hojas, una sobre otra— Soy genial...
—¡Minho, ven! —gritó la mamá de Minho desde la sala— ¡Hice galletas!
Minho miró sobre su hombro.
Dejó las hojas a un lado, se dirigió a la puerta y salió por el pasillo.
Cuando llegó a la sala encontró a su mamá junto a Taemin sentados en uno de los sofás, mirando el álbum de fotos familiar, el cual se hallaba sobre el regazo del pelinegro.
Se cruzó de brazos y enarcó una ceja.
—¿No es lindo? —dijo la mujer sonriendo ampliamente— Era tan pequeño y amaba jugar fútbol.
Taemin sonrió.
—Sí, es muy lindo.
—A veces quisiera volver a esos años... —dijo la mujer bajando la mirada.
Minho se aclaró la garganta.
Taemin lo miró.
—Minho-hyung...
—¿Quieres galletas? —preguntó la mujer dedicándole una sonrisa al castaño.
Minho resopló.
—¿Saben? Estaba tratando de dormir un poco, pero dos personas han estado haciendo mucho ruido desde hace rato.
Taemin se sonrojó y desvió la mirada.
—Oh, lo siento, Minho-hyung. No sabía que...
—¿Quieres galletas o no? —preguntó la mujer enarcando una ceja.
Minho se encogió de hombros y se acercó a la mesa a tomar unas del plato que se encontraba en frente de Taemin y la mujer.
—Bien, sigamos —dijo la mujer pasando a otra página del álbum—. A ver... ¿qué tenemos por aquí?
De repente, la señora Choi soltó una carcajada, rápidamente sacó una de las fotos de la página continua y la volteó cara abajo sobre su pecho.
—¿Qué sucede...? —dijo Taemin mirándole curioso— ¿Qué es?
—Es una foto de Minho cuando era un niño en donde está... —dijo la mujer sonriendo ampliamente mientras le daba vuelta a la imagen— desnudo.
Taemin enrojeció y se cubrió la cara.
Minho abrió mucho los ojos, rodeó la mesita y le arrebató la foto a su mamá.
—¿Por qué le estás enseñando mis fotos a Taemin? —preguntó Minho frunciendo el ceño.
YOU ARE READING
Quédate a mi lado
FanfictionLee Taemin, un chico que es considerado uno de los mejores estudiantes de su escuela, se le confiesa a Choi Minho, un chico que es todo lo contrario y del cual hay muchos rumores negativos. Al principio, Minho piensa en rechazarlo, pero lo reconside...