S3 Capítulo 23 - Las nuevas/malas experiencias del primer amor.

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Advertencia: el siguiente capítulo contiene escenas sexu4les y no es apto para gente sensible, que no disfrute de ese tipo de cosas. Leerlo bajo responsabilidad de cada uno.




Taemin abrió los ojos.

Se encontraba acostado de lado sobre una cama en una habitación, que le resultaba un tanto familiar.

—¿Dónde estoy? —murmuró Taemin sentándose.

Miró a su alrededor y a sí mismo, estaba cubierto por sabanas blancas y desnudo.

—Es...

De repente, todos sus recuerdos de hacía unas horas atrás se hicieron presentes en su cabeza.

—¡La habitación de Minho-hyung! —exclamó Taemin cubriéndose la boca con ambas manos al instante.

Las mejillas del pelinegro enrojecieron con intensidad.

¿Qué hice?

—Yo... yo tuve "eso" con Minho-hyung —murmuró Taemin tragando con fuerza—. Él me metió su...

Taemin sacudió la cabeza y se dejó caer sobre el colchón para acto seguido cubrirse la cabeza con las sábanas.

—Tuve mi primera vez con él —musitó Taemin sonriendo—. Yo... soy muy feliz.

Entonces, el pelinegro escuchó unos pasos acercándose por el pasillo y luego la puerta abriéndose.

Es él.

Taemin apretó las sábanas con sus manos y lentamente la apartó hasta la altura de sus ojos.

Y lo vió.

Minho de pie cerca a la ventana de la habitación, miraba a través de las cortinas que la cubrían. Traía el torso desnudo y sostenía en una mano lo que parecía ser un vaso con agua, que bebía paulatinamente.

Suspiró.

—La lluvia ya se detuvo —dijo Minho girándose.

Taemin cerró los ojos y fingió estar dormido.

Minho se acercó a la cama, dejó el vaso sobre la mesita de noche a un lado y se acostó en el espacio vacío junto al pelinegro, quién apretó los labios, nervioso.

—Taemin... —susurró Minho girándose de costado, mirando al joven— ¿te quedarás hasta el amanecer?

El pelinegro se encogió, pero no abrió los ojos.

Minho sonrió, creyendo que todavía dormía, apoyó su codo en el colchón y balanceó su cabeza en una de las palmas de sus manos.

—Aún dormido te ves tan lindo —dijo Minho apartando un mechón de cabello de su rostro—. Realmente, ¿cómo no me rendí ante ti desde el principio? Eres encantador...

Taemin enrojeció y frunció ligeramente las cejas, su corazón había comenzado a golpear con más fuerza. La calidez de la mano de Minho cerca de su rostro, jugueteando con sus cabellos sobre su frente, era agradable.

—¿Sabes? Me preguntaba a qué me recordaba tu aroma.

Minho se acercó y apoyó la punta de su nariz en la sien izquierda de Taemin.

—Son como las flores de aquel jardín... —dijo Minho plantando un beso en su mejilla.

Taemin abrió los ojos, curioso.

Quédate a mi ladoWhere stories live. Discover now