Quédate a mi lado

S2 Capítulo 16 - Yo después de ti.

Taemin tenía los ojos clavados en el techo de su habitación.

Hacía una semana que no sabía nada de Minho, desde el funeral de su mamá, la cual habían organizado y pagado los padres de Jonghyun y Jinki, respectivamente. Habían asistido pocas personas, incluyendo la abuela de Minho, que al llegar lo abrazó con fuerza y no se alejó de él. Taemin pudo conocerla y la anciana le agradeció que estuviera ahí, al igual que a los demás presentes.

Key también estuvo ahí, y Taemin se lo había agradecido mucho, porque era un ambiente que no conocía. Taemin jamás había sido testigo cercano del deceso de algún familiar o persona que quería, esta era la primera vez, era nuevo y no sabía qué hacer.

Además, no había podido acercarse a Minho en ningún momento, ni en el velorio ni en el entierro, porque creyó que necesitaba de las personas más cercanas y no de él, sólo se habían saludado y despedido, pero nada más, ahora se arrepentía de eso.

Taemin suspiró.

Lo poco que sabía, por la información que Jonghyun y Jinki le habían brindado, era que, después del entierro, Minho les había pedido que no fueran a verlo, porque necesitaba estar sólo por un tiempo. También se lo hizo saber a su abuela, quien quiso quedarse con él por unos días, pero que Minho se lo negó, asegurándole que estaría bien. Por ello, la anciana se marchó ni bien el entierro fue dado por concluido.

Aunque, eso no significó que sus amigos no le dejaran de enviar mensajes para saber cómo se encontraba, así que lo hacían a diario y después llamaban a Taemin para contarle sobre las novedades acerca de Minho, si es que habían, ya que estaba demasiado desconectado y se demoraba mucho en contestar.

—Minho-hyung...

Taemin quería saber más de él y ver con sus propios ojos que estaba bien, no solo le bastaba con la información que Jonghyun y Jinki le daban.

Taemin giró la cabeza hacia su móvil que se encontraba a su lado. Deseaba llamarlo, pero no sabía si le respondería.

—Oh, ya basta, Taemin —dijo Taemin sentándose en su cama—. Si quieres verlo, entonces ve a verlo. Eres su amigo, ¿no? Él mismo te lo dejó en claro.

El pelinegro se puso de pie y corrió a su armario, descalzo, se cambiaría el pijama blanco de rayas azules que había llevado toda la mañana consigo.

De repente, Taemin se detuvo a mitad de camino, cuando escuchó la puerta abrirse.

Miró sobre su hombro.

—Oh, Bummie...

—¿Por qué no dejas que Shinin entre a tu habitación? —preguntó Key cargando con el cachorro en sus brazos.

Taemin sonrió.

Key traía unos vaqueros negros, una camisa de mangas cortas azul y zapatos marrones. Además, sus cabellos estaban peinados hacia atrás.

Se veía muy bien, un poco más de lo habitual.

—¿Qué haces aquí, Bummie? —preguntó Taemin acercándose— Y, ¿por qué tan guapo?

Key desvió la mirada.

Taemin se detuvo en frente del pelirosa y tomó al cachorro.

—Quería invitarte a salir de compras al centro —respondió Key sonriendo forzadamente—. Además, es la primera vez que vengo a tú casa desde que Taesun y yo nos dimos un tiempo... —Key suspiró— me arreglé mucho porque...

—Pensaste encontrarlo, ¿verdad? —dijo Taemin apretando los labios.

—Eso esperaba, pero al pasar por su habitación, no lo vi...  —dijo Key bajando la cabeza.