S3 Capítulo 21 - La cicatriz que desapareció.

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Minho cerró el grifo del lavadero de la cocina y se quedó mirando a través de la ventana.

El cielo estaba completamente nublado, no había ni un rayo de sol, era uno de esos días que le agradaba, pero que no podía disfrutar.

Suspiró.

—¿Por qué tenía que aparecer nuevamente? —murmuró Minho bajando la cabeza— Justo cuando comenzaba a pensar en darle una oportunidad a mis sentimientos por Taemin...

Yuta había regresado para hacer que sus miedos del pasado se intensificaran y lo hicieran dudar nuevamente con respecto a lo que empezaba a sentir por el pelinegro.

—No puede ser...

Ahora no podía pensar en nada más que en ese desagradable tipo.

Soltó una carcajada.

—Ha estado pensando en mí a diario... —dijo Minho sonriendo mientras se pasaba una mano por el cabello— Sí, claro... más mentiras, ¿Qué creía, que me iba a conmover con sus lágrimas?

Minho se dio media vuelta y se dirigió hacia la puerta.

—Está equivocado —murmuró Minho deteniéndose fuera de la cocina—. En el pasado hubiera dejado mi orgullo atrás por él y le habría perdonado de inmediato, pero ahora...

Tocaron la puerta.

Minho miró sobre su hombro.

—¿Quién...?

Entonces, se giró y se acercó cautelosamente a la puerta.

—Por favor, que no sean... —susurró Minho acercándose a ver por la mirilla— Demonios...

Eran ellos.

Jinki y Jonghyun parados del otro lado mirándose entre sí.

Minho tragó fuerte.

Desde hacía dos días que no los veía, había cortado todo tipo de contacto, pues quería estar solo, pero al parecer ya era el momento de aclarar algunas cosas.

Tomó la manija de la puerta, la giró y abrió lentamente.

En el umbral, se encontraban los jóvenes, Jinki levantó la mirada y Jonghyun se cruzó de brazos con una expresión muy seria en el rostro.

—Eh, Minho... —dijo Jinki desviando la mirada.

—¿Ya estás listo para hablar? —preguntó Jonghyun enarcando una ceja.

Minho se hizo a un lado y empujó la puerta para que se abriera de par en par.

—Entren.

Jinki obedeció de inmediato, pero Jonghyun se quedó inmóvil en su lugar por un instante, mirándolo fijamente.

Minho suspiró.

—Pasa, por favor.

Jonghyun se quedó en silencio y entró.

Minho no estaba seguro de si Jinki ya le habría contado todo con respecto a Yuta y no sabía lo que pasaba por la cabeza del rubio.

—Ven, Jonghyun —dijo Jinki dando pequeñas palmaditas sobre el lugar vacío a su lado en el sofá donde se había sentado.

Jonghyun se acercó y tomó asiento junto a Jinki.

Minho cerró la puerta.

—¿Quieren beber algo? —preguntó Minho acercándose a los otros.

—Ah, sí —respondió Jinki mirándolo—. Yo quiero un poco de...

—No queremos nada —dijo Jonghyun con firmeza mientras entrecerraba los ojos ligeramente.

Quédate a mi ladoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant