Quédate a mi lado

S2 Capítulo 14 - Tormenta.

Era el último día de clases del primer semestre.

Taemin se encontraba mirando por el balcón de la azotea mientras Key en una esquina cubría las flores, de ambos, con una lona negra.

Era un día muy nublado y parecía que en cualquier momento llovería.

—¡Listo! —dijo Key acercándose al pelinegro— Ya podemos irnos.

Taemin lo miró sobre el hombro.

—¿Crees que llueva muy fuerte? —preguntó Taemin girándose y apoyando su espalda en la baranda.

Key se encogió de hombros.

—No lo sé, espero que no.

—¿Cómo están nuestras flores? —dijo Taemin sonriéndole.

—Pues, creo que debemos cuidarlas mejor, no las veo tan bien —respondió Key mordiéndose el labio.

Taemin miró hacia las macetas.

—Qué raro, hace unos días parecían estar de lo mejor.

—Lo sé, bueno, lo único que debemos y podemos hacer es ponerles más atención —dijo Key apoyando una mano sobre el hombro al pelinegro.

Taemin asintió.

Desde hacía unos días lo veía mejor.

El pelinegro había tratado de pasar mucho tiempo con él y Jonghyun lo animaba cuando tenían clases.

Y, fue por el interés de ambos en el estado emocional de Key, que comenzaron a intercambiar mensajes de texto.

Taemin estaba feliz por ello, pues poco a poco se volvía más cercano a Jonghyun, así como lo era con Jinki, ya que, con los días, no solo hablaban del pelirosa sino de otras cosas como videojuegos y series.

Por otro lado, Key había decidido que debía ser paciente y darle espacio a Taesun, estaba seguro de que todo se superaría y su relación volvería a como era antes.

Iba a confiar en el amor que Taesun había dicho muchas veces que sentía por él.

—¿Todo bien? —dijo Key cruzándose de brazos— Desde hace rato te veo algo pensativo.

Taemin sonrió.

—Es el último día de clases y pues, hoy le darán los resultados a Minho y a Jonghyun sobre el trabajo que han estado haciendo.

—Oh, es verdad —dijo Key mordiéndose el labio—. Ayer se supone que lo entregaron...

—Sí, estoy un poco nervioso.

Key le acarició el brazo mientras le dedicaba una reconfortante sonrisa.

—Tranquilo, confiemos en que todo saldrá bien.

Taemin suspiró.

—Además, deberías preocuparte por ti mismo, tienes que entregar ese ensayo que te mandó a hacer el profesor de matemáticas —continuó Key—. Recuerda que eso definirá tu promedio del semestre.

—Sí, es verdad —dijo Taemin mordiéndose el labio—. Me quedé hasta muy tarde revisando que todo estuviera en orden.

Key le tomó la mano.

—Todo saldrá bien.

—Eso espero.

—¿Qué te parece si te compro un pastelillo de la cafetería? —propuso Key guiñándole un ojo.

—¡Oh, claro! —respondió Taemin asintiendo— ¡Vamos!

El pelinegro corrió hacia la salida, extendió su brazo para abrir la puerta, pero alguien más empujó desde adentro y sin querer lo golpeó en el rostro. Taemin dio un traspié y cayó sentado al suelo.