S2 Capítulo 20 - Our page.

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Minho deslizó sus dedos por las delgadas piernas del cuerpo desnudo que temblaba sobre la cama debajo de él.

—No tengas miedo —dijo Minho sonriendo de medio lado—. Te haré sentir bien, Taemin.

Taemin gimió.

Las manos de Minho comenzaron a descender hasta llegar a sus rodillas, las cuáles sujetó por detrás y separó un poco. El pelinegro se cubrió el rostro con un brazo, pues estaba avergonzado y sobre todo nervioso.

—Minho-hyung...

—Me gustas, Taemin —confesó Minho posicionándose entre las piernas del más joven—. Me gustas demasiado.

—Tú también me gustas, Minho-hyung —respondió Taemin apartando su brazo—. Desde la primera vez que te vi...

Minho empujó las piernas de Taemin contra su pecho y se quedó mirando por un instante el pequeño agujero que se contraía una y otra vez.

Era tan lindo.

—Taemin, me gustas, porque eres bonito —dijo Minho tomando su gran miembro hinchado con una mano mientras que con la otra sostenía una de las piernas del pelinegro.

—¿Solo... solo por eso? —murmuró Taemin con cierto tono decepcionado.

Minho negó con la cabeza de inmediato al darse cuenta del cambio de expresión en el rostro del otro joven.

—No, no es solo eso, también me gustas porque eres una buena persona, llena de cualidades que antes no había podido apreciar...

Taemin cerró los ojos, giró la cabeza a un lado y apretó los dientes.

Minho comenzaba a presionar su gran miembro contra el pelinegro.

—Pasar tiempo contigo me hizo darme cuenta de lo maravilloso que eres y de lo estúpido que fui —susurró Minho mordiéndose el labio—. Ah, estás tan apretado...

Taemin echó la cabeza hacia atrás.

—Duele...

—Traté —dijo Minho entre dientes—. Me resistí a tus encantos, pero...

Minho empujó la punta de su extensión adentro de Taemin, que ahogó un grito.

—No pude...

—¡Ah! ¡Minho-hyung, duele!

—Lo siento —dijo Minho inclinándose sobre el más joven—. Aunque, el dolor es necesario, ¿no crees? Para darnos cuenta de algunas cosas...

Taemin tomó el rostro de Minho y lo besó en los labios.

—Soy feliz...

—Taemin... —dijo Minho mirándolo fijamente a los ojos mientras se deslizaba por completo en su interior.

Taemin gimió.

—Demonios... —siseó Minho apoyando su frente contra la del más joven.

—Minho-hyung, te amo —musitó Taemin mientras unas cuántas lágrimas se deslizaban por sus sienes.

Minho apretó los dientes.

Adentro de Taemin era cálido y estaba demasiado húmedo.

—Se siente bien...

Taemin sonrió.

Quédate a mi ladoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora